Hubo mucho miedo, pero nadie resultó herido. Bomberos y policías se encontraban en el lugar y acordonaron la zona e hicieron alejar a la gente antes de iniciar las comprobaciones en el edificio.
Qué pasó
La pared al lado del balcón del quinto piso se derrumbó. Presumiblemente, se puede suponer la presencia de alguna caldera, pero este detalle aún no se ha determinado. Sólo por una afortunada coincidencia no había nadie en la calle: hasta unos segundos antes la calle estaba ocupada por niños jugando al fútbol y varios turistas paseando.
De repente, dicen los vecinos, se escuchó un ruido, como una explosión y algunos dijeron que olieron a gas. Según las primeras comprobaciones, el apartamento del quinto piso estaba temporalmente deshabitado. Sin embargo, se están realizando controles en los apartamentos cercanos.
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