La empresa agroquímica Cabb, propietaria de la planta de Schweizerhalle, en la zona de Pratteln (BL), donde se produjo una fuga química el viernes por la noche, lamenta el incidente y explica que está convencida de que dispone de un control de riesgos adecuado. En el pasado reciente la empresa ha tenido que afrontar varios accidentes.
El director de la planta. Uwe Müller, citado en una nota publicada hoy por la empresa afirma: «Contamos con un completo sistema de gestión de operaciones y seguridad que entra en funcionamiento inmediatamente en caso de accidente. En este caso también fue así”.
Luego añade: «Es un hecho: en la producción química trabajamos con sustancias y productos de diferentes clases de peligrosidad. Siempre somos conscientes de estos peligros y los mantenemos bajo control”.
Sin embargo, Cabb ha sido escenario de repetidos accidentes en los últimos años. En mayo de 2021, seis personas resultaron heridas tras un derrame químico y en 2014 una avería provocó una muerte.
Tras repetidos incidentes, el director y un alto directivo de la planta abandonaron la empresa en 2016. A pesar de que se decidieron entonces nuevos controles de seguridad, los incidentes continuaron.
En 2022, Cabb, que cuenta con una plantilla de unos 1.200 empleados, alcanzó una facturación de más de 755 millones de euros (738 millones de francos al tipo de cambio actual).
sr, ats