La primera sección del Tribunal de Catanzaro, presidida por la jueza Teresa Lidia Gennaro, condenó a Domenico Bianco, de Sersale, 36 años, a 4 años y 3 meses de prisión, declarado culpable de malos tratos y lesiones en perjuicio de su expareja, que fue golpeada, insultada y amenazada de muerte mientras estaba embarazada. La mujer, defendida por el abogado Vincenzo Ranieri, se convirtió en parte civil y también obtuvo una indemnización por los daños causados que ahora deberá pagar por separado. El fiscal había solicitado una pena de 4 años y 6 meses de prisión contra el acusado.
Los cargos y la condena
Los dos se conocieron en 2021 y los primeros problemas surgieron tras el primer semestre de convivencia. Obsesionado por los celos, el hombre inició la larga serie de malos tratos: “Me dijo que me iba a matar”, confesó la mujer en la sala del tribunal durante el juicio. En una primera ocasión también se encerró en el baño pidiendo la intervención de la policía, pero no tuvo el valor de denunciar: “Esperaba que él cambiara, mi amor lo superó todo”, dijo a los jueces. Nada de esto sucedió y la pesadilla se convirtió en un infierno: bofetadas, puñetazos, insultos personales, amenazas y heridas que amenazaban con provocar un aborto porque la mujer había quedado embarazada mientras tanto. Una escalada de malos tratos terminó con la denuncia que llevó al hombre de 36 años a un juicio con sentencia inmediata que culminó con una pena de 4 años y 3 meses de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por un período de cinco años.
