Hamás no aceptará un acuerdo de tregua sin un alto el fuego permanente y la retirada completa de las tropas israelíes de la Franja de Gaza. Así lo declaró a la emisora ”Al Jazeera” Khalil al Hayya, miembro de la oficina política de Hamás.
“Hamás no ha cerrado la puerta a las negociaciones y se toma en serio la liberación de los rehenes como parte de un acuerdo que también garantiza la liberación de miles de prisioneros palestinos en prisiones israelíes”, dijo Al Hayya. Entre los objetivos figura también el “regreso sin obstáculos de los palestinos desplazados a sus hogares en todas partes de la Franja, la reconstrucción de Gaza y el fin del asedio”.
El grupo palestino entregó su respuesta a la última propuesta, que incluía una enmienda estadounidense, el 13 de abril, y “todavía está esperando una respuesta de Israel y los mediadores”, continuó Al Hayya, añadiendo que “el punto que ha bloqueado las negociaciones es la negativa de Israel a aceptar un alto el fuego permanente”.
Mientras tanto, los equipos de Protección Civil de Gaza han analizado los cuerpos de 392 personas enterradas en fosas comunes en el hospital Nasser de Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
“Los equipos de defensa civil han desenterrado 392 cadáveres de fosas comunes”, dijo el jueves Yamen Abu Sulaiman, jefe de la agencia de defensa civil de Gaza, en una conferencia de prensa en la ciudad sureña de Rafah, informó la agencia de noticias Anadolu.
Entre las víctimas se encontraban los cadáveres de niños. “No sabemos el motivo de la presencia de cadáveres de niños en las fosas comunes del hospital”, dijo Abu Sulaiman.
También dijo que se encontraron evidencias de tortura en algunos cuerpos. “Hay indicios de ejecuciones en el campo contra algunas de las víctimas, mientras que los cuerpos de otras víctimas presentaban signos de tortura y otras fueron enterradas vivas”, dijo Abu Sulaiman.
Durante la conferencia de prensa, un funcionario de protección civil compartió un video de las víctimas con evidentes marcas de tortura en sus cuerpos, los cuales estaban esposados con cinturones de plástico.
Muchas de las víctimas “fueron enterradas en bolsas de plástico y colocadas a tres metros de profundidad, lo que aceleró su descomposición”.
26 de abril de 2024 – © Reproducción posible CON CONSENTIMIENTO EXPLÍCITO del EQUIPO EDITORIAL DE CONTROPIANO
Última edición: 26 de abril de 2024, 9:30 am
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