Si hubiera sucedido unas horas antes o unas horas después, alguien podría haber resultado herido. En cambio, la afortunada coincidencia del día festivo y también la tardía hora en que ocurrió el episodio hicieron que el local estuviera vacío en ese momento y no hubiera nadie involucrado.
Ayer se registró una avería en un conducto de cables del techo en las instalaciones de la Central Única de Reservas del hospital Fiorini de Terracina, una de las zonas más transitadas del hospital, donde los usuarios pueden reservar o cancelar servicios sanitarios y de diagnóstico.
El derrumbe afectó a un tubo corrugado en el interior del muro, y el ruido generado por el derrumbe alarmó a todos los presentes en el hospital, incluidos pacientes hospitalizados, médicos y operarios que se encontraban de servicio en ese momento.
Según informó el director Giuseppe Ciarlo, inmediatamente se encargó a una empresa la restauración del local y ayer por la tarde los trabajadores habían terminado de arreglar el falso techo mientras la empresa de limpieza retiraba los escombros del suelo. Al cabo de unas horas, la zona volvió a ser segura para su uso.
Durante toda la mañana y parte de la tarde de ayer, la entrada al hospital estuvo desviada hacia el atrio, precisamente para permitir que los trabajos se pudieran realizar sin problemas por parte de la empresa encargada.
Después de las obras, también se procedió a un reconocimiento de las instalaciones y, tras un cuidadoso seguimiento, no fue necesario tomar medidas de seguridad. En definitiva, a pesar del temor, no parece que el accidente sea atribuible a problemas estructurales más complejos.
