El riesgo de incendios aumenta con el calentamiento global

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Calentamiento global, efectos secundarios.

El riesgo de incendios se vuelve aún más real debido al cambio climático. Según las previsiones para este siglo, hacia 2100 el riesgo de incendios será elevado incluso en regiones del mundo que siempre se han considerado menos vulnerables.

La hipótesis fue formulada en el estudio. Impactos del cambio climático en el clima regional de incendios en paisajes heterogéneos de Europa central publicado en la sección “Riesgos naturales y ciencias del sistema terrestre” de la Unión Europea de Geociencias.

El riesgo de incendios en zonas templadas

Si el calentamiento global ha hecho más probable el riesgo de incendios, los veranos de 2021, 2022 y 2023 lo han confirmado: Los incendios forestales han asolado América del Norte y el sur de Europa, favorecidos por un clima cálido, seco y ventoso.. Todo hace pensar que, con temperaturas cada vez más altas, la situación podría empeorar e incluso extenderse a otras zonas templadas.

Las olas de calor del verano y los períodos prolongados de sequía reducen la humedad del suelo y aumentan la inflamabilidad de la vegetación independientemente de si se produce o no un incendio. De hecho, desde el punto de vista meteorológico, el riesgo de incendio aumenta con el aumento de las temperaturas, la velocidad del viento y la menor humedad relativa.

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El papel del cambio climático

Las proyecciones muestran que las alteraciones en estas variables aumentan a más del doble la posibilidad de que se produzcan incendios hasta finales del siglo XXI, pero sobre todo tenderán a aumentar la duración, la gravedad y la extensión espacial. Condiciones, éstas, de que elIPCC ya había destacado en el informe Cambio Climático 2021.

En las próximas décadas (2070-2099) el porcentaje de días con peligro de incendio aumentará del 10% al 33% en los Alpes, del 25% al ​​50% en la zona prealpina y sur de Alemania, y del 33% al 60 % en las sierras orientales. La temporada de incendios comienza actualmente en junio – esto significa que en esa época del año la vegetación ya está seca – y esto dura hasta septiembre.

En el futuro, condiciones climáticas que favorezcan estos fenómenos podrían adelantar a mayo y el Un clima general más seco hará más difícil controlar los incendios.

Las condiciones meteorológicas desfavorables serán cada vez más frecuentes: esto exige planificar con antelación, sugiere el estudio, preparando depósitos de agua para los helicópteros de extinción de incendios. Sin embargo, la evidencia lleva a la necesidad de tomar decisiones globales más incisivas. Las soluciones paliativas tal vez no sean suficientes.

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