La variante Longarone estuvo en el centro de una reunión pública celebrada anoche, en presencia de los líderes de Anas y Simico.
Durante la reunión, el recién creado comité cívico longaronés, en un ambiente constructivo y proactivo, expresó su opinión sobre el proyecto de la nueva carretera, incluida entre las obras olímpicas de Milán Cortina 2026, e ilustró algunas propuestas consideradas de mejora.
Se detectaron algunos puntos críticos, que se resumen en el tramo comprendido entre la feria y la zona de Malcom (que actualmente está previsto como viaducto elevado), en los enlaces de Longarone y la zona industrial, y en el túnel bajo Castellavazzo. En particular, debido al impacto visual de la vía elevada prevista en el proyecto de viabilidad técnico-económica, el comité propone como alternativa una vía de trinchera, que sin embargo debe completarse con algunas obras para mitigar el riesgo hidráulico e hidrogeológico, dado que lo haría en la zona aluvial del Piave.
«Mi tarea es crear una carretera para la cual ya existe un plan financiado por el Gobierno», afirmó el comisario extraordinario Fabio Massimo Saldini. «Hoy la variante ya fue aprobada por viabilidad técnico-económica. A finales de verano lanzaremos la licitación para un contrato integrado del que deberá surgir el proyecto definitivo. Esta será la oportunidad de introducir todas las mejoras posibles, de forma razonable. Por mi parte y por parte de Anas, hay máxima disponibilidad en este sentido”.
El comité cívico expresó su deseo de facilitar la participación en el proceso de toma de decisiones. «Estamos a favor de la variante, conscientes de las mejoras que puede aportar a Longarone y a la red viaria provincial, que tiene un punto negro notable en nuestra zona», afirmaron los representantes ciudadanos, Armando David y Renato Migotti. «Confiamos en mejoras que puedan eliminar los aspectos más impactantes del proyecto».
