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Los PMI de abril registran la expansión más rápida en casi un año. Sin embargo, las presiones inflacionarias están aumentando. Para los analistas, el primer recorte es obvio, pero los movimientos posteriores se vuelven más complicados.
El segundo trimestre ha tenido un buen comienzo para la economía de la eurozona. Según la investigación Pymes de abril, la actividad del bloque registró su crecimiento más rápido en casi un año, lo que sugiere una salida de la reciente contracción. Sin embargo, los datos no son completamente positivos y todavía no se pueden informar. fuertes divergencias sectoriales, con el sector servicios en buena forma y el sector manufacturero continuando en declive, también indican un nuevo aumento de la presión sobre los precios. Para los analistas, las cifras de abril no ponen en duda el recorte de tipos esperado en junio, pero corren el riesgo de hacer que el BCE sea más cauteloso en medidas posteriores. El mismo vicepresidente de Eurotower, Luis de Guindosdefinió el recorte de verano como un “hecho consumado” (salvo sorpresas), pero se abstuvo de intervenir posteriormente.