Palermo se despide de Vincenzo Agostino, su sobrino Nino: “Un día de derrota para el Estado”

Palermo se despide de Vincenzo Agostino, su sobrino Nino: “Un día de derrota para el Estado”
Descriptive text here

La Catedral de Palermo abarrotada esta mañana, a pesar del frío y la lluvia, para el último adiós a Vicente Agustín. El gentil gigante de larga barba blanca, símbolo de la lucha contra la mafia, falleció el 21 de abril a la edad de 87 años.

el padre de nino, el policía asesinado por la mafia junto con su esposa embarazada, Ida Castelluccio, el 8 de agosto de 1989. Desde ese día, Vincenzo nunca ha dejado de luchar por la justicia. En todos estos años, sus labios nunca pronunciaron “venganza”, siempre sólo “justicia”. El que lamentablemente no pudo tener del todo, no pudiendo romper su turno, saliendo con su larga barba blanca.

Lorefice: “Inmensa admiración y agradecimiento”

“A pesar de la oscuridad de la noche, cuando una angustia abrumadora podía descender a su espíritu, él se convirtió en fuente de esperanza inquebrantable para todos nosotros, para esta tierra nuestra atormentada y para todo el país; y particularmente por sus seres queridos y por nosotros que hoy lo saludamos con el corazón partido pero con inmensa admiración y con una especial deuda de gratitud”, dijo en la homilía el arzobispo de Palermo, Corrado Lorefice.

Nieto Nino: “Nuestra lucha no terminará hoy”

“Hoy no es sólo dolor, sino pérdida. Hoy es ira, derrota”, también su sobrino Nino, que lleva el mismo nombre que su tío policía. Nino, que acompaña a su abuelo a todas partes, con la promesa de continuar su testimonio en busca de la verdad y la justicia. “Hoy es sobre todo una derrota para el Estado, porque tendrá que enterrar el último monumento vivo de la antimafia sin siquiera permitirle obtener esa verdad tan esperada que le hizo sufrir hasta el final de sus días. Te lo juro Vicé, nuestra lucha no parará hoy. Por fin descansa en paz y despídete de mi abuela”.

Tags:

PREV “Rápida reconstrucción. Casi todas las familias han regresado a casa”
NEXT Primero de Mayo: día de lucha, no de celebración