Masciari, el empresario testigo de la justicia denuncia: “intentaron entrar a mi casa”

Masciari, el empresario testigo de la justicia denuncia: “intentaron entrar a mi casa”
Descriptive text here

COSENZA – Pino Masciari una vez más en la mira del crimen organizado. «Si alguien te dijera con certeza: “Ya estaban listos para matarte y ten mucho cuidado porque estás predestinado, la venganza de su parte es sólo cuestión de tiempo… el tiempo no borra su sed de venganza“¿Te sentirías seguro? Y por otra parte… si intentaran acercarse a ti y entrar a tu casa de manera sospechosa, ¿podrías mantener la calma? ¡Yo no!» . Estas son las palabras difundidas a través de una publicación publicada en la página de Facebook de Pino Masciari, contratista de obras, testigo de la justicia quien en los años 1990 fue uno de los primeros en denunciar ante la Fiscalía de Catanzaro extorsiones y amenazas por parte de la ‘Ndrangheta contra su empresa. Tras haber entrado en un programa de protección en 1997, la escolta de la familia Masciari fue revocada en 2022. Las protecciones no sirvieron de nada. Los arrebatos del empresarioque pedía mayores protecciones.

“Por eso – continúa Masciari – he decidido hacer público, como gesto de autoprotección, todo lo que he vivido en los últimos meses, pero que A nadie parece importarle. Tanto mi abogado como yo hemos denunciado en los lugares correspondientes, cumpliendo las leyes, con pruebas documentales, todo lo que me está pasando, pero una vez más estoy chocando con un Estado indiferente. Sólo tengo silencios. Silencios de omisión, que sin embargo no eximen a nadie de sus responsabilidades. Después de treinta años de espera interminable en los que esperaba y quería creer que por fin podría llegar un mañana mejor, un mañana en el que podría retomar mi vida, que de hecho se congeló en el momento en que lo informé, Ahora ya no lo creo. Sólo pido respeto – concluye – y atención a mi vida y la de mi familia, a nuestra seguridad.

-Publicidad en el cielo-

Tags:

PREV «A esa edad no se debía trabajar, ya estaba casi jubilado»
NEXT Primero de Mayo: día de lucha, no de celebración