Según Mark Gurman de Bloomberg, “Apple está recibiendo flechas desde todas direcciones. Los reguladores y legisladores están examinando la empresa en varios países. Está intentando ponerse al día en inteligencia artificial. Y le cuesta encontrar nuevas categorías de productos, como lo demuestra la reciente muerte del proyecto automovilístico. Quizás aún más alarmante es el hecho de que dos sectores tradicionalmente confiables de su negocio están de capa caída: el iPhone y China”.
Después de una breve recuperación durante el período navideño, se espera que las ventas de iPhone vuelvan a disminuir cuando Apple publique sus últimos resultados. Eso reducirá los ingresos generales en aproximadamente un 5%, estima Wall Street, lo que marcará la quinta caída en los últimos seis trimestres. Las ventas de unidades también han bajado, e IDC predice una caída del 10% para el iPhone en los primeros tres meses del año, a pesar de que el mercado general creció un 8%. La algo lenta demanda de iPhone en China tuvo un impacto significativo en estos resultados, pero no es el único factor. Las prohibiciones chinas sobre el uso de productos de marcas no chinas en organismos gubernamentales y paragubernamentales, combinadas con el efecto contraproducente del patriotismo en las marcas locales, han penalizado a Apple. Durante el trimestre navideño, las ventas chinas de la compañía cayeron un 13%, su peor caída en unos cuatro años. Los analistas han pronosticado otra caída para el último trimestre, que Apple informará el 2 de mayo.
La buena noticia para la compañía es que los usuarios actuales de iPhone en China no están cambiando en masa. El problema parece más bien atraer gente nueva al ecosistema de productos de Apple y convencer a los usuarios existentes para que actualicen antes. No es ningún secreto que el ritmo de las actualizaciones del iPhone se ha ralentizado en los últimos años. Hay muchas razones para esto: la falta de subsidios para los operadores de la vieja escuela, el aumento de los precios de los teléfonos, una economía inestable y el hecho de que el mundo todavía se está recuperando después de la pandemia de Covid. Pero también está claro que Apple les está dando a los consumidores menos razones para actualizarse. También porque desde el Phone 12, aparte de importantes innovaciones debajo del cuerpo, el diseño se ha mantenido esencialmente sin cambios.
Apple lo ha centrado todo en servicios y accesorios. Si bien es posible que los usuarios de iPhone no actualicen su teléfono inteligente cada uno o dos años, es posible que aún gasten unos cientos de dólares al año en servicios, aplicaciones y AirPods. Tal vez incluso obtengan un Apple Watch. Cuando ese cliente finalmente decide comprar un nuevo iPhone, eso es sólo la guinda del pastel. Pero incluso esta estrategia está llegando a sus límites. El crecimiento de las ventas se ha estancado y parece claro que algo debe cambiar.
Gurman pregunta: “¿Qué puede hacer Apple? La respuesta más obvia es una nueva categoría de producto importante, pero no habrá nada en el futuro cercano. La empresa invirtió una década y 10 mil millones de dólares en desarrollar un automóvil que nunca verá la luz. Le llevó ocho años y muchos miles de millones más crear el Vision Pro de 3.500 dólares, un dispositivo que no se convertirá en una gran fuente de ingresos hasta dentro de años. Hasta que Apple pueda producir un modelo más ligero con un precio menos intimidante, los auriculares seguirán siendo un producto de nicho. Pero creo que hay una manera de reactivar el crecimiento sin crear un dispositivo completamente nuevo. El mejor curso de acción de la compañía puede ser desarrollar una versión más barata del iPhone y dar un nuevo impulso a los mercados emergentes. Desde que salió a la venta el iPhone original, ha habido pedidos de un modelo menos costoso. Pero no es algo que Apple haya perseguido agresivamente. Su primer intento de hacer que el dispositivo fuera más asequible fue reducir el precio de los modelos de un año de antigüedad en 100 dólares cuando debutaron las nuevas versiones. Luego, Apple lanzó el iPhone 5c en 2013, pero ese modelo era principalmente la versión anterior envuelta en plástico de colores, con el mismo descuento de $100”.
Apple volvió a intentarlo en 2016 con el iPhone SE, pero el diseño rápidamente quedó obsoleto. La versión actual del SE en Italia cuesta 549 euros con una denominación de 64 GB, fuera del mercado. El modelo con la memoria mínima necesaria, 128 GB, se ofrece a 619 euros. Significa que el nivel de entrada de Apple pertenece a la gama premium de Xiaomi, Motorola, Oppo, Samsung y Honor. Para reactivar la demanda, Apple debería tener el coraje de ofrecer un SE muy por debajo de los 400 euros (de lo contrario, abandonará el mercado a los reacondicionados). Pero no es la naturaleza de la empresa de Cupertino. Mejor seguir con servicios y añadiendo funciones al inmenso parque de iPhones en manos de los usuarios.
Apple evitó esta medida por temor a diluir su marca premium porque “No ofrecemos productos básicos y de mala calidad”, dijo Jobs hace años, y Apple todavía vive según esta filosofía. Pero el mercado está cambiando. Los competidores han avanzado y hay más en juego. Apple también hizo un movimiento reciente que sugiere que está más abierta a nuevas ideas. Como por ejemplo el MacBook Air M1 a precios muy ventajosos aunque se ofrezca como promoción.
Lo que podría confundirlo todo es el enfoque de la inteligencia artificial. Apple quiere IA que se ejecute localmente en el dispositivo. Apple ha desarrollado un modelo de lenguaje extenso (el algoritmo que sustenta las capacidades de IA generativa) y todos los indicios sugieren que estará completamente en el dispositivo. Esto significa que la tecnología funciona con el procesador interno del iPhone, en lugar de en la nube. El resultado: las herramientas de inteligencia artificial de Apple pueden ser un poco menos poderosas y competentes en algunos casos (la compañía podría llenar los vacíos asociándose con Google y otros proveedores de inteligencia artificial), pero el enfoque hará que los tiempos de respuesta sean mucho más rápidos. Y será más fácil para Apple mantener la privacidad.
Apple también adoptará un mensaje de marketing ligeramente diferente. En lugar de pregonar el poder de los chatbots y otras herramientas de inteligencia artificial generativa, Apple pretende mostrar cómo la tecnología puede ayudar a las personas en su vida diaria. Los detalles completos se revelarán en la Conferencia Mundial de Desarrolladores de la compañía en junio, cuando se revelará su estrategia de IA.
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