Las fuertes lluvias que inundaron Dubai plantean dudas sobre qué provocó una lluvia descrita por el gobierno como la “más intensa” de los últimos 75 años. 142 milímetros de lluvia cayeron sobre la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, provocando inundaciones en las principales carreteras y en el aeropuerto internacional. Los expertos del servicio meteorológico emiratí (NCM) subrayan cómo la práctica de la “siembra de nubes” podría haber agravado las condiciones meteorológicas en la metrópoli que acogió la Cop28 el pasado mes de diciembre.
Para combatir la sequía crónica que azota la zona del Golfo Pérsico, los Emiratos Árabes Unidos recurren desde hace décadas a la técnica del “cloud seeding”, la estimulación de la lluvia artificial mediante la siembra de nubes. Sustancias como el yoduro de plata, el yoduro de potasio y el propano líquido se dispersan en la atmósfera proporcionando núcleos que favorecen el inicio de la precipitación.
Como explica Ahmed Habib, meteorólogo especialista del Ncm, en una entrevista con la agencia estadounidense Bloomberg, “En los dos días previos a la inundación, los aviones de siembra realizaron siete misiones”. Según algunos expertos, esta práctica pudo haber contribuido a exacerbar las precipitaciones que en poco más de 24 horas provocaron una cantidad de lluvia correspondiente a la media de un año y medio.
Entonces, ¿existen los chemtrails? Ahora todo está más claro.
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