Conquistar a los jóvenes con el aceite de oliva virgen extra gracias a los alimentos crudos

Conquistar a los jóvenes con el aceite de oliva virgen extra gracias a los alimentos crudos
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Aceite de oliva virgen extra, ¿tradición o innovación?

Creo que una de las primeras preguntas que hay que hacerse en este momento en el mundo del aceite de oliva virgen extra es si el aceite actual que producimos y que no sabemos comunicar es producto de la tradición o fruto de la innovación.

Afortunadamente, en el mundo del aceite de oliva virgen extra, la dicotomía entre tradición e innovación está cada vez menos presente, los defensores del método de producción tradicional encuentran menos mercado y el conocimiento y la tecnología del producto avanzan, aunque con algunas dificultades.

El aceite de oliva virgen extra, en estado puro, representa sin duda un producto tradicional. Su historia milenaria, las técnicas de cultivo y molienda perfeccionadas con el tiempo, la profunda conexión con la cultura y la identidad de un territorio son elementos que definen su esencia tradicional.

Sin embargo, el panorama actual del olivar no puede dejar de lado la innovación. Las nuevas tecnologías en el ámbito agronómico y de transformación nos permiten optimizar los procesos productivos, aumentar el rendimiento del olivar, mejorar la sanidad del producto y combatir las enfermedades de las plantas. La innovación también se extiende al marketing y la comunicación, con el uso de herramientas digitales para llegar a nuevos mercados y contar la historia de un nuevo producto con nuevos aromas y sabores a una nueva audiencia.

Quizás la imposibilidad de comunicar el aceite de oliva virgen extra de calidad y su precio pueda ser la dificultad para encontrar un equilibrio entre la historia de la tradición, su origen y sus características y la forma de utilizar un nuevo producto fruto de la innovación y por tanto la pregunta: Virgen extra. Aceite de oliva, ¿tradición o innovación?

Con demasiada frecuencia veo historias de empresas e historias familiares que terminan en una combinación equivocada, sacrificando un plato de excelentes materias primas en nombre de las ganancias.

Tradición e innovación no son dos conceptos opuestos, uno es resultado del otro o dos caras de una misma moneda, la dicotomía entre tradición e innovación en el aceite de oliva virgen extra no se supera. Si la tradición es el conjunto de recuerdos, noticias y testimonios transmitidos de una generación a otra, debemos ser conscientes de que ya la estamos cambiando. Debemos recoger este pasaje y atesorarlo, El futuro de este producto pasa por la sinergia entre estos dos elementos, tradición e innovación, capaces de potenciar las características únicas del aceite de oliva virgen extra y conquistar los paladares más exigentes.

La comunicación efectiva será el arma ganadora para dar a conocer al mundo la verdadera esencia del aceite de oliva virgen extra: una obra maestra de sabor e innovación.

Es temporada de espárragos, ¿los habéis utilizado alguna vez para hacer un carpaccio?

Ingredientes:

· 400g de espárragos

· Aceite de oliva virgen extra, Ogliarola Barese de la finca. Podere Torre delle Monache, notas de alcachofa, cardo, almendra verde, aceite de intensidad media.

· Copos de parmesano de 30 meses

· Limón

· Sal

· Pimienta negra

Lavar con cuidado los espárragos, quitarles la parte más dura del tallo y cortar el resto en rodajas finas con un pelapatatas.

Coloca los espárragos en un plato grande y sazona con un poco de sal, aceite de oliva virgen extra y unas gotas de jugo de limón. Los espárragos deben quedar cubiertos con el condimento, espera 20 minutos y sirve con finas hojuelas de parmesano por encima y un poco de espolvoreado. de pimienta negra.

La ogliarola de Bari con sus notas herbáceas, alcachofa, cardo, almendra verde conseguirá amalgamar los distintos aromas, realzando la frescura del plato.

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