Durante la noche en Acerra, en la provincia de Nápoles, se produjo un dramático incendio que redujo a cenizas una caravana. Los primeros hallazgos indican que probablemente se trató de un incendio provocado, el tercer caso de este tipo en sólo dos días. Una serie de hechos sospechosos que alertaron a las autoridades locales y a la comunidad. La caravana, propiedad de un vecino de 34 años, que según las investigaciones preliminares no estaba involucrado en actividades delictivas, estaba estacionada en una zona entre via Marciano y via degli Etruschi. Alrededor de las 23:00 horas los bomberos intervinieron en el lugar, pero lamentablemente el vehículo ya estaba completamente consumido por las llamas.
Las hipótesis iniciales apuntan a un incendio provocado, una acción intencionada que provocó daños irreparables al vehículo. Las autoridades no excluyen la posibilidad de que este episodio esté relacionado con otros incendios sospechosos que azotaron Acerra en los días anteriores.
El 15 de abril otro grave accidente sacudió a la comunidad. Un hombre de 40 años, Antonio Bruno, fue detenido por la policía mientras observaba el incendio de un Audi A4 escondido detrás de un contenedor de basura en Corso Italia. Lo encontraron en posesión de un encendedor y con marcas de quemaduras en las manos, lo asociaron con el incendio y lo encarcelaron en espera de juicio.
El mismo día, cuatro coches fueron incendiados en via San Gioacchino, un acto criminal que causó gran preocupación en la comunidad local. Las llamas, que se produjeron dos veces, destruyeron tres vehículos en la zona de aparcamiento y un cuarto más lejos.
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