Publicado: 30 de abril de 2024
Obstruccionismo posicional, hoy en el Consejo, por parte de la Oposición, que pidió la lectura de todas las modificaciones de un reglamento fiscal, empantanando la sesión del consejo y obligando al concejal Di Padova a leer – muy aburrido – una serie de abstrusos tecnicismos. Entendemos la intención de la oposición, pero un obstruccionismo debilitante sirve de poco y rinde poco. Sin embargo, quedan dos momentos políticamente significativos de la primera hora del Consejo: la inútil intervención de Raiola, un toque de arrogancia en la salsa de la nulidad y la no votación de Andrea Core. No es una abstención, sino una no votación: en el momento del pase nominal, Core, a pesar de estar sentado en su asiento, no respondió. Estaba tan ausente que no podía considerar su error como un descuido, también porque explicó a sus colegas de la mayoría, que le preguntaron los motivos: “Estuve ausente en la votación…”. Un acto que no puede dejar de ser político y que debe leerse -e interpretarse- también a la luz de la inminente remodelación, que predigo será un reinicio decisivo. A continuación, el Core vota las modificaciones del Reglamento Tari, pero sólo en segunda convocatoria, porque el mensaje ya había llegado a quienes debían recibirlo (es decir, el PD del concejal Di Padova). Core habla con la nuera, para que la suegra entienda… pero la suegra entendió muy bien, y no parece dispuesta a aceptar lecciones…
Va a ser un verano animado.
