Marine Le Pen acusó al presidente francés, Emmanuel Macron, de un “golpe administrativo” debido a los “rumores” que circulan sobre el deseo del jefe del Elíseo de querer “contrarrestar los votos de los votantes, los resultados electorales” formando un gobierno de coalición. Entrevistada por France Inter, Le Pen afirmó que Macron quiere “impedir que se implemente la política que los franceses quieren”.
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Luego, en un esfuerzo por “deslepenizar” la segunda vuelta del domingo, buscando el consenso de la derecha moderada pero también de la izquierda más extremista pero opuesta a la extrema derecha, Le Pen aseguró que no formará parte de un posible gobierno de Jordan Bardella, que no se presentará a la presidencia de la Asamblea Nacional y que respetará el papel de primer ministro del presidente del Rassemblement National, de 28 años. Le Pen también admitió que se necesitará una mayoría de escaños para formar gobierno. «Está claro que no podemos aceptar entrar en el gobierno si no podemos actuar. Queremos gobernar”, afirmó. La dirigente precisó que en los próximos años se limitará a ser jefa de grupo de los diputados RN y no precisó si se unirá al nuevo grupo europeo de Viktor Orban, reservándose el derecho de tomar una decisión tras el resultado de la votación del domingo. “Estamos centrados en unas elecciones fundamentales para el futuro del país”, pasó por alto.
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