El rey Carlos ha vuelto a sus funciones públicas. El destino elegido para esta vuelta a escena es un centro oncológico: un gesto de solidaridad hacia el resto de pacientes y de apoyo a las campañas de prevención o tratamiento precoz de los tumores. La pareja real era esperada fuera del edificio por súbditos y curiosos. “No estás solo”, es el mensaje enviado por uno de los presentes. Carlo y su esposa Camilla charlarán con pacientes, médicos y enfermeras. El Palacio de Buckingham ha hecho saber que no hará ninguna declaración sobre la salud del soberano, al que en febrero fue diagnosticado un cáncer tras una cirugía previa relacionada con un agrandamiento de la próstata, cuya naturaleza exacta nunca ha sido revelada.
La reanudación parcial de las actividades oficiales del soberano aleja así los (alarmantes) rumores difundidos recientemente por la prensa sensacionalista estadounidense sobre el empeoramiento de su estado de salud. Aunque en el fondo quedan los elementos de prudencia sugeridos de momento por los propios comunicados de prensa de palacio. Sin embargo, aún se desconoce la fecha sobre un posible regreso público de la princesa de Gales, Catalina, esposa del heredero al trono Guillermo, quien a su vez padecía un cáncer de naturaleza no especificada que fue dado a conocer a la nación en un conmovedor vídeo el mes pasado. después de una delicada operación abdominal previa.
