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Suena como el pequeño Marvin cuando menciona amor por el terror de los 90, tienen en mente más que nada las películas comerciales de terror producidas en Estados Unidos. Parece evidente por la puesta en escena de las escenas de terror, por la cámara que enfoca los cuerpos desgarrados por la violencia sufrida, o los rostros deformados por la angustia y el miedo de los torturadores y de las víctimas: el productor prefiere una marcada ostentación, más bien estéril y engreída. Lo que resulta escalofriante y brutal es la reconstrucción de un pasado demasiado reciente, en el que policías blancos atacan a sospechosos negros con patadas y puñetazos, en el que los agentes negros permanecen en silencio, conmocionados y consternados, o intentan interferir con cautela. Donde ser mujer y negra pone a Dawn en un estado constante de peligro a pesar de ser agente de la ley. La deuda con la cinematografía de Peele, incluso a nivel creativo y visual, sigue siendo evidente.. No es una crítica, la crítica radica en la comprensión de que el horror de Ellos se basa en clichés. El terror resuena como una experiencia forzada. El pequeño Marvin dice amar el terror, pero no muestra pasión ni por la investigación estilística ni por encontrar algo innovador que añadir al género. Más en serio, no hay nada divertido en su interpretación del miedo. La de Ellos Es una película de terror que no entretiene..
