Los datos que surgieron en junio son increíbles: Molise lidera el aumento de la presencia turística en la playa, con un +10%. “El mal tiempo afectó el inicio de la temporada de baño de 2024, provocando una caída de la asistencia a la playa de hasta un 60% sólo en el mes de junio, peor aún en mayo”, declaró Antonio Capacchione, presidente de la Unión Italiana de Baños. perteneciente a Fipe-Confcommercio. «Los establecimientos de playa en todas las regiones registran en nuestras costas un descenso de dos dígitos en términos de frecuentación respecto al mismo período del año pasado – precisó Capacchione, con pérdidas muy importantes en Liguria y Lacio, con la única excepción (con el signo más): Molise. Los lugares que son destino del turismo extranjero han sufrido menos, mientras que los turistas italianos han abandonado nuestras playas, principalmente debido a las condiciones climáticas adversas. Somos optimistas porque las reservas para julio y agosto nos dan esperanza”. «Pero los empresarios hoy tienen que afrontar y resolver grandes y graves problemas que afectarán su futuro y el de la imagen turística de nuestro país – concluyó Capacchione. De hecho, continúa la ausencia de una iniciativa legislativa por parte del Gobierno: es grave la falta de emisión de una disposición aclaratoria sobre la cuestión de las concesiones. Una evasión irresponsable y desconcertante de sus responsabilidades por parte del actual Gobierno. Incluso iniciativas parlamentarias como la última del Decreto Agrícola son bloqueadas por el Gobierno, sin que el Palacio Chigi presente propuestas reglamentarias alternativas. Estamos planificando un calendario de eventos en todas las costas italianas para proteger a 30.000 empresas costeras italianas y a 100.000 empleados directos”. Molise es la única región con un saldo positivo, las demás sufren caídas del -10% en Basílicata, pasando del -20% en Apulia y Abruzos al -60% en Liguria. «La actividad costera está fuertemente influenciada por la meteorología. Quizás más que la agricultura. Por eso también es un trabajo precario. Este año la temporada de baño se “salta” por completo en mayo y la primera quincena de junio. No sólo en el norte. Ojalá en las próximas semanas. Exceptuando situaciones puntuales, en realidad quedan 45/60 días de trabajo. De los cuales 8/10 domingos en los que se concentra más la presencia de nadadores. Y no se excluye en absoluto que 4 o 5 todavía puedan “soplar” debido a la lluvia o los fuertes vientos. No es muy útil si hace sol entre semana (donde la presencia turística es muy limitada) y hay mal tiempo los domingos (cuando se concentra la mayor afluencia). A menudo sucede que la estación balnearia es incluso víctima de previsiones meteorológicas erróneas. Esta es la realidad del baño. Merece ser descrito con mayor seriedad y honestidad. No con prejuicios y tergiversaciones. Como lamentablemente sucede a menudo.”
