Don Enrico Bricchi, director de la Oficina de las Cofradías de la Archidiócesis de Ancona-Osimo, organizó la peregrinación de las Cofradías de la Archidiócesis de Ancona-Osimo al santuario de Castelpetroso en Molise.
Los participantes, unas ochenta personas, salieron temprano por la mañana para reunirse a las diez en el lugar de las apariciones de Nuestra Señora de los Dolores en Castelpetroso. Mons. Angelo, después de saludar a todos, explicó el significado del lugar donde apareció la Virgen el 22 de marzo de 1988 y el mensaje. “Aquí la Virgen no habló, se mostró medio arrodillada con los brazos extendidos, con los ojos vueltos al cielo y con su Hijo muerto a sus pies; una imagen elocuente, un gesto sacerdotal de la Madre que ofrece al Padre a su Hijo sacrificado por nuestra salvación”, afirmó el Arzobispo. Nos invitó a rezar el Rosario por todos los enfermos y afligidos, por los padres que han perdido a sus hijos y por la paz en el mundo. Después de la visita al lugar de las Apariciones, y habiendo recorrido un tramo de la Vía Matris, siguió la celebración presidida por el Arzobispo en el interior del majestuoso santuario con la participación de cientos de fieles. Don Enrico quedó muy satisfecho y agradeció a todos durante el reparto del almuerzo. Por la tarde las Cofradías hicieron una breve parada en el santuario del Volto Santo en Manoppello. Una intensa jornada de oración, encuentro y espiritualidad para subrayar cómo caminan juntas las Cofradías de la archidiócesis de Ancona-Osimo.
