Una hermosa oficina en Florencia

400 metros cuadrados dejan espacio para el trabajo en equipo. Así, en la ciudad de arte situada en el corazón de Italia – Florencia no hace falta ni decirlo – el equipo de AFSa (Antonio Acocella, Pietro Seghi) renovó la sede de Monorred. Donde antes había una fábrica de colchones, en via Vittorio Emanuele II, hoy se encuentra la base de una agencia creativa que habita “un entorno caracterizado por una paleta de colores vivaz y el uso de múltiples materiales”, según relata el estudio. En un lugar donde la inventiva abraza los principios más actuales del sector tecnológico, los diseñadores han sabido dejar el legado artesanal de la dirección. Y el render es un teatro donde las zonas de trabajo están definidas por el color.

Desde la entrada hasta las sillas ergonómicas, el paseo conduce, primero, hacia un tramo de escaleras; luego, dentro de un espacio recreativo: punto central tanto desde el punto de vista funcional como de distribución. Y el marco es todo azul. Pero los diseñadores querían crear (también) un juego de transparencias mediante una serie de aberturas circulares que conectan las secciones de la oficina. Superficies espejadas, microcemento y efectos brillantes estos son tres de los recursos elegidos para materializar una serie de desvíos para la vista: pequeños desvíos que el mundo de la arquitectura puede reservar en espacios que requieren concentración. Y luego está la luz. En las oficinas, diferentes entre sí en volumen y tamaño, el sol en su cenit entra de exterior a interior atravesando el tejado. Luego descansa sobre el suelo alfombrado, toca los muebles de hierro y rebota en su cuerpo metálico. Esta brillante combinación tiene como objetivo estimular la productividad y dejar espacio al bienestar.

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