Uno de los más grandes directores de orquesta de nuestro tiempo, antiguo guía musical de la Filarmónica de Berlín, Simon Rattle debutará en el Festival de Rávena el 28 de junio a las 21 horas en el Pala De André, en el podio de la Orquesta de Cámara de Europa, el grupo fundado en 1981 de Claudio Abbado, con el que el propio Rattle había conseguido el prestigioso podio berlinés en 2002.
Con el director británico, nombrado baronet por la reina Isabel, también debutó en Rávena la mezzosoprano Magdalena Kožená. El programa de la velada, especialmente variado y heterogéneo, se basa en la alternancia de páginas poco escuchadas y grandes pilares del repertorio: un viaje al corazón de Europa Central que llevará a Simon Rattle desde Bohemia hasta Austria y Hungría, que atravesará la cresta que separa los siglos XIX y XX tanto en las grandes estructuras clásicas de la sinfonía como en el canto popular revisitado para voz y orquesta. Escucharemos el raro Scherzo capriccioso de 1883 del bohemio Antonín Dvořák (1841-1904), caracterizado por un estilo más dramático y agresivo frente a las atmósferas proverbialmente desenfadadas y campestres de este autor. Pasaremos luego a los Rückert Lieder que Gustav Mahler compuso entre 1901 y 1904, inspirándose en los poemas del ciclo Kindertotenlieder de Friedrich Rückert, una reflexión sobre la fugacidad de la vida en un intento de llorar la muerte de sus hijos. Las Cinco canciones populares húngaras de Béla Bartók son, en cambio, el ejemplo más sofisticado de adaptación de canciones populares jamás creada por el compositor húngaro (de particular interés es la primera canción, “En prisión”).
El viaje termina con la gran arquitectura de la Novena Sinfonía de Schubert, una obra maestra de génesis desigual, redescubierta por Schumann casi diez años después de la muerte del compositor en 1828 en Viena.
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