Tras la inauguración de la plaza remodelada, los baños públicos siguen prohibidos y las medidas de seguridad dejan mucho que desear
VITERBO – Las barricadas que quedaron de las obras de via Matteotti servían para proteger los baños de Piazza della Rocca. La escena, filmada por ciudadanos y turistas que buscaban baños, no dejó de sorprender a los habitantes de Viterbo, sobre todo después de que la administración anunciara ayer el fin de las obras de remodelación de la plaza.
Acercándose a los baños, aún en condiciones desastrosas, se puede ver cómo los trabajadores del municipio han optado por recuperar una barrera de otra obra para impedir la entrada de personas. Una solución decididamente imaginativa que deja mucho que desear en cuanto a la decoración de la plaza renovada.
Sobre la cuestión de los “inodoros inviables”, el concejal Stefano Floris responde: “Especialmente en los baños existe la evidente imposibilidad de que puedan ser utilizados por todos”. Por tanto, no se puede gastar dinero en arreglar un inmueble que no se adapta a la legislación vigente. Estamos tratando de encontrar una alternativa”.
Mientras tanto, en toda la ciudad faltan baños públicos, un servicio esencial para una ciudad que se considera un “destino turístico”.
