Luz verde al plan sanitario y social regional: el desafío de una Lombardía que necesitará cada vez más cuidados

Luz verde al plan sanitario y social regional: el desafío de una Lombardía que necesitará cada vez más cuidados
Luz verde al plan sanitario y social regional: el desafío de una Lombardía que necesitará cada vez más cuidados

Con 43 votos a favor, 21 en contra y 6 abstenciones, el Consejo Regional de Lombardía aprobó el Plan Regional Social y Sanitario (PSSR) 2024-2028. La luz verde se dio tras un largo debate y la votación de 115 enmiendas (20 aprobadas, 80 rechazadas, 6 inadmisibles, 7 retiradas y 2 caducadas) y 100 órdenes del día.

El vicepresidente de la Comisión de Salud y relator de la disposición Roberto Anelli (Lega) destacó el carácter innovador del plan sociosanitario «que delinea la visión estratégica de la acción regional en materia de intervenciones sanitarias y sociosanitarias, modelos de gestión, niveles esenciales de asistencia, a la medicina territorial y a la programación integrada. Un camino en el que la estabilidad económica y social a largo plazo juega un papel fundamental para garantizar una mejora continua de la organización social y sanitaria en beneficio de los lombardos, en particular de los más frágiles, con un cambio de paradigma: la prevención como principal activo de Bienestar lombardo capaz de combinar la salud y el bienestar de los ciudadanos con la sostenibilidad del sistema.”

«La prevención – continúa Anelli – estará en el centro de cada intervención. De aquí a 2050, se espera que un aumento de 662.696 ciudadanos necesiten tratamiento, lo que supondrá un aumento del gasto sanitario de 24,7 a 25,4 mil millones de euros. El Plan, por tanto, pretende afrontar los retos de futuro del sector sanitario, poniendo énfasis en la prevención como medio para reducir costes y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Se implementarán nuevas estrategias y políticas, teniendo en cuenta la sostenibilidad del sistema de salud. El enfoque es proactivo: anticipar los problemas en lugar de tratarlos una vez que surgen, para la creación de un sistema sanitario más eficiente centrado en el bienestar de los ciudadanos”.

Fue aprobado el paquete de maxi enmiendas propuesto por el Consejo y presentado en la cámara por Roberto Anelli. En su interior se presentan algunas propuestas para la integración de la Pssr dividida en cuatro áreas: terapia del dolor, enfermedades raras, servicio de psicología de atención primaria y potenciación de las profesiones sanitarias.

Para el ámbito “terapia del dolor”, la gran enmienda prevé el desarrollo de la Red de Terapia del Dolor mediante la identificación de cuatro centros especializados de segundo nivel (centros hub) y veinticinco centros de primer nivel (centros radio). Además, se prevé el desarrollo de la red de cuidados paliativos mediante la gestión temprana e integrada de pacientes no autosuficientes que padecen patologías crónicas en el domicilio, en instalaciones hospitalarias, ambulatorios o servicios residenciales.

La enmienda máxima sobre enfermedades raras prevé el desarrollo del cribado neonatal para identificar inmunodeficiencias congénitas graves, enfermedades de depósito lisosomal y leucodistrofias, el apoyo al cribado de la atrofia muscular espinal (AME) y la extensión a la adrenoleucodistrofia ligada al X.

El servicio de psicología de atención primaria, creado por la ley regional núm., está integrado en el PSSR. 1/2024. El “psicólogo de atención primaria” es, por tanto, una figura que actuará dentro de las Casas Comunitarias en estrecha coordinación con los servicios especializados. Prestará su servicio tanto a solicitud del médico general como a solicitud espontánea de los pacientes, y su tarea será activar la gestión oportuna a través de la asistencia psicológica de primer nivel. Cuando sea necesario, será su tarea proceder a una derivación para consultas adicionales, de carácter psicológico o psiquiátrico (derivación a atención secundaria y terciaria).

El alcance de la valorización de las profesiones sanitarias pasa por una redefinición de las necesidades del personal sanitario y socio-sanitario de los organismos de protección de la salud, de los organismos territoriales socio-sanitarios y de los institutos científicos de hospitalización y tratamiento, un aumento de los salarios y de los estándares de bienestar organizativos para hacer profesión más atractiva, una mejor distribución de los profesionales en las redes hospitalarias y en el área, la activación de carreras específicas y el fortalecimiento de la formación.

Entre las otras modificaciones más significativas aprobadas: la extensión a todo el territorio regional del proyecto Dama (Asistencia médica avanzada para discapacitados) para personas con discapacidad grave y cursos de formación específicos para el personal sanitario y sociosanitario (Lisa Noja – Azione-Italia Viva) ; la promoción de acciones e intervenciones de apoyo a los cuidadores familiares que viven con personas con discapacidad (Lisa Noja – Azione-Italia Viva); apoyo a la asistencia sanitaria en las zonas montañosas mediante mayores inversiones en instalaciones sanitarias y la provisión de incentivos económicos adecuados para los trabajadores sanitarios en las zonas montañosas (Carlo Borghetti – PD); la inclusión del consentimiento a la donación de órganos en los registros médicos de los pacientes (Claudia Carzeri – Forza Italia); la provisión de políticas de vivienda social para el personal sanitario en estructuras en zonas turísticas y de montaña durante los períodos de mayor afluencia (Claudia Carzeri – Forza Italia).

La presidenta de la Comisión de Salud, Patrizia Baffi (Fratelli d’Italia), subrayó que «la aprobación del PSSR se produce después de un largo y profundo proceso de audiencias en la Comisión de Salud con numerosas entidades públicas y del tercer sector sobre cuestiones clave como la discapacidad. , la protección de los más vulnerables y de los RSA, pero también el fortalecimiento de los centros de asesoramiento y la lucha contra las drogas y las adicciones”.

La Comisión de Salud involucró a 118 partes interesadas en 11 sesiones. A estas sesiones hay que sumar dos más dedicadas al análisis en profundidad del informe epidemiológico anual de Lombardía (Real) y al papel de la prevención para la sostenibilidad del servicio regional de salud, que contaron con la presencia e intervención de expertos del sector. .

«En un escenario caracterizado por el envejecimiento de la población, diagnósticos precoces, cronicidad, aumento de costos, con el PSSR reorganizamos e innovamos el sistema para seguir garantizando un servicio público de salud gratuito a las generaciones futuras – subrayó Patrizia Baffi -. El Plan se basa en el concepto de prevención, del que también depende la sostenibilidad económica del sistema, y ​​en la valentía de tomar decisiones que sirvan para “proteger” el sistema sanitario y social de Lombardía y seguir garantizando servicios eficaces y eficientes a los ciudadanos en el próximos años, especialmente para los más vulnerables”.

«Por primera vez – afirma Carmela Rozza (PD), concejal secretaria de la Presidencia de la Comisión de Salud – ha habido diálogo y discusión entre las partes, pero el Plan no aborda varias cuestiones críticas del sistema de salud y no responde a las necesidades reales de atención de Lombardía. Durante décadas en Lombardía la escasez de enfermeras ha sido muy grave y ahora se está convirtiendo en una emergencia. Necesitamos mejorar la profesión a través de incentivos económicos y profesionales: el reconocimiento de la autonomía profesional sin una compensación adecuada y la posibilidad de una carrera profesional no es suficiente. Además, el Plan no presenta un modelo definido de medicina local y no potencia la figura del psicólogo básico”.

El concejal de Bienestar, Guido Bertolaso, indicó las prioridades del sistema sociosanitario de Lombardía: «la reducción de las listas de espera, la CUP única, la apertura de hospitales los fines de semana, los incentivos al personal, los cuidados paliativos pediátricos y la prevención del malestar juvenil». También debemos completar la red de hogares y hospitales comunitarios e implementar herramientas para apoyar la calidad de vida de las personas mayores, especialmente aquellas que no son autosuficientes”.

La Pssr 2024-2028 se mueve en un escenario caracterizado por tres tendencias: el progresivo envejecimiento de la población (de 2020 a 2040, los mayores de 85 años pasarán del 3,6% al 8%); la fuerte reducción de la tasa de natalidad (de 2015 a 2019 hubo una contracción del 3,5%); el aumento del número de familias unipersonales (de 2020 a 2040, las familias unipersonales aumentaron en 332 mil).

Los indicadores de fragilidad también están aumentando: 3.127.000 ciudadanos padecen al menos una enfermedad crónica, 672.000 lombardos tienen una autosuficiencia limitada y entre el 4% y el 38% de los ciudadanos viven en un entorno social desfavorecido.

La evolución de la complejidad clínica de la población lombarda prevé que en 2050 habrá un aumento de 662.696 ciudadanos que necesitarán tratamiento, desde un cuadro clínico leve hasta la necesidad de cuidados intensivos. Esto conducirá a un aumento previsto del gasto sanitario de 24,7 a 25,4 mil millones de euros.

Para responder a estas cifras, el PSSR señala la prevención primaria entre las acciones a implementar para reducir el riesgo de aparición de enfermedades; prevención secundaria, es decir, diagnóstico precoz para detener la progresión de la enfermedad; atención, rehabilitación y asistencia; el desarrollo de servicios sociales y sanitarios dedicados a las personas mayores, a las personas con discapacidad y a las personas con trastornos mentales.

Otro expediente del PSSR se refiere a una mejor accesibilidad a los servicios, la reducción de las listas de espera y la mejora del proceso de admisión.

El objetivo es combinar el mantenimiento de altos estándares de calidad de desempeño con la sostenibilidad del sistema. Esto implica remodular la red de servicios para las personas mayores ampliando los servicios diurnos y fortaleciendo las residencias de ancianos abiertas; mayor flexibilidad mediante una gestión temprana e integrada de los cuidados paliativos; el fortalecimiento e integración de la red de centros de asesoramiento para atender la crisis de natalidad y apoyo a la familia; una integración cada vez más fuerte entre hospital y territorio para responder a la emergencia del sufrimiento mental.

La herramienta para alcanzar estos objetivos es una evolución del sistema organizativo regional con la creación de empresas hospitalarias dotadas de todas las disciplinas altamente especializadas, el fortalecimiento del papel de los Ats, la consolidación de los Distritos Sanitarios, la finalización de la oferta del Comunidad Hospitalaria y la estructuración integral de los Centros de Operaciones Territoriales (COT). Se atribuye un papel estratégico a la digitalización, las nuevas tecnologías aplicadas a la medicina, la investigación y las asociaciones internacionales.

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