la ley de Liguria no perdona: para ganar, ya sean Municipios o Regiones, se necesita una lista y un candidato cívico. La prueba de fuego tuvo lugar en San Remo53 mil habitantes, donde incluso por sólo quinientos votos, Alessandro Mager (51,18%), apoyado por una lista autonómica y por representantes locales de la formación de Giovanni Tottiderrotó al candidato de los partidos de centroderecha, Gianni Rolando (41,82). La ciudad de las flores pasa así de una administración cívica apoyada por el Partido Demócrata a otra gobernada por fuerzas moderadas de orientación centroderecha.
Después de la primera vuelta, la izquierda se acercó a Mager, un médico que por razones de conveniencia se había distanciado de Toti antes de la votación. pero no por sus hombres, y había intentado negociar nombres a cambio de apoyo en la segunda vuelta. El futuro alcalde había dicho que su ayuntamiento estaría “abierto a perfiles de la máxima profesionalidad”, pero no había firmado acuerdos preelectorales. A pesar de la investigación que persigue a su presidente desde hace seis semanas, Liguria se confirma como una tierra donde los partidos tradicionales tienen menos influencia que los individuos de alto valor.
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