Incluso le había dictado un manual a su esposa, una especie de comportamiento a seguir, incluida una prueba de amor decisiva, como quedar embarazada en los próximos seis meses. Por esto y por toda una serie de conductas opresivas y de malos tratos, el juez de instrucción Raffaele Deflorio envió a juicio a un abogado de Rimini de 47 años. Defendido por la abogada Verónica Magnani, será juzgado a partir del próximo 12 de septiembre. Las investigaciones policiales coordinadas por el fiscal adjunto Davide Ercolani han sacado a la luz una serie de acosos, amenazas y agresiones físicas que se prolongaron durante al menos tres años y fueron cometidos por el profesional incluso delante de su hija menor. Según el juez de instrucción, que envió al abogado a juicio, el profesional mantuvo constantemente actitudes humillantes hacia su esposa, incluidas las económicas, al amenazar con quitarle a su hija, su casa y su sustento. Él le dice que compre otra casa, que se mude y se mantenga. En una ocasión, cuando su esposa regresó a casa, encontró sus maletas empacadas y colocadas en la puerta principal. Cuando la mujer se negó a abandonar el domicilio conyugal, el hombre de 47 años la abofeteó.
