El baño nocturno en el mar corría el riesgo de salir caro a dos chicas, turistas de vacaciones en Marina di Ravenna, que anoche pensaban disfrutar de la emoción de las olas, sin darse cuenta del viento que sopla peligrosamente en el mar.
La desventura, que afortunadamente acabó bien gracias a la valentía de dos nadadores que no se asustaron por el mar embravecido e intentaron todo para ayudar a las dos jóvenes, se desarrolló en pocos minutos, alrededor de las 19 horas, cerca del baño de Marisol.
La madre de las niñas, residente en Francia y huésped del camping Piomboni, dio la alarma pidiendo ayuda desesperadamente. La oportuna respuesta de dos hombres presentes en la playa evitó una tragedia. El primero en lanzarse al mar fue un nadador de Rávena (MM), seguido de un segundo socorrista, también profesional (LT), un responsable de los bomberos, que logró, con extrema dificultad, salvar a una de las dos niñas. Mientras tanto, el exhausto socorrista continuó manteniendo a flote a la otra niña, a pesar de que su propia vida estaba en peligro.
En ese momento intervino un empleado del establecimiento balneario, rescatando a ambos nadadores y llevándolos a un lugar seguro en la orilla. Gracias a la acción rápida y valiente de la gente de Rávena, las dos niñas se salvaron y todos los involucrados ahora están a salvo.
“Este evento resalta la valentía y el altruismo de quienes, sin dudarlo, se lanzaron al mar para salvar vidas, arriesgando la suya propia. El gesto heroico de los socorristas merece ser conocido y apreciado, un ejemplo de extraordinario espíritu de sacrificio y de humanidad”, afirman los bomberos de Rávena, que informaron del episodio.
