Angela Colaianni, una vida al servicio del Municipio y sus fragilidades – BitontoLive.it

Después de casi 42 años de servicio como trabajador social en Bitonto, figura clave en los servicios sociales de nuestro Municipio, Angela Colaianni se acerca la jubilación. Barese, licenciado en Ciencias de los Servicios Sociales, llegó a Bitonto en 1982 tras ganar un concurso. «Yo era un completo desconocido en este país – le dice a BitontoLive – pero aprendí a conocerlo poco a poco, hasta en los más mínimos matices, tanto que no quise volver a dejarlo nunca más. Siempre me he sentido parte de la institución”.

¿Alguna vez has tenido dudas? ¿Momentos dificiles?

«Por supuesto, ha habido momentos de crisis, siempre somos pocos frente a los estímulos del territorio. Los trabajadores sociales deberíamos ser doce pero somos menos y yo mismo comparto el área de “menores y familiares” con un compañero. También tuvimos momentos de conflicto con los concejales de turno. Sin embargo, con el paso de los años, relaciones que van más allá del caso único y revelan un mundo de intenciones compartidas, una involucrarse para el equilibrio».

Llevas más de cuarenta años ejerciendo este trabajo… ¿cuánto ha cambiado?

«Muchos años de servicio permiten tener una visión general más precisa. La sensibilidad sobre ciertos temas ha cambiado y el estudio de las directrices regionales ha refinado las respuestas a temas críticos. La diferencia la marca el poder. coser respuestas adecuadas a cada situación, como la posibilidad de contar con herramientas económicas y la posibilidad de utilizarlas para crear respuestas que tengan en cuenta al individuo y sus necesidades. Por supuesto, debemos responder éticamente a nuestro mandato institucional, pero el análisis y la libertad de movimiento marcan la diferencia. Somos pocos pero logramos autodeterminarnos profesionalmente con servicios fáciles de usar, por ejemplo hemos ampliado el tiempo que los niños pasan en los centros de día… ofrecemos una extensión hasta las 21 horas, desde la salida del colegio hasta la cena”.

Entre los casos que más te llamaron la atención, ¿hay alguno en particular?

«En 2016 hubo un feminicidio. En mi larga trayectoria he visto más de uno pero la respuesta ha cambiado completamente, hemos puesto en marcha respuestas que han iniciado un modelo operativo que se ha extendido para responder en estos casos. Profesionalmente me hizo reflexionar sobre cómo todos hemos cambiado en un determinado tema. En estos casos, los niños pierden a ambos padres de por vida. En respuesta, tenemos una gama de operaciones y actividades para apoyarlos. Antes nadie se había molestado en hacernos reflexionar sobre toda una serie de aspectos”.

¿Alguna vez se ha arrepentido de gestionar problemas críticos?

«Una historia nunca termina. Vemos crecer a los niños que cuidamos. Por supuesto, hubiéramos hecho más si hubiera habido otro servicio. Por ejemplo, todavía estamos definiendo i centros familiares, un lugar que ofrece mediación en conflictos y apoyo a métodos educativos. Si esta realidad fuera operativa, las respuestas habrían tenido una profundidad diferente. Pero la comparación con un colega marca la diferencia, se expresa un toque de pasión y aumenta un toque de racionalidad, la atención debe ser muy alta. Es un equilibrio delicado, tenemos cuidado de no lastimar a los demás y de no lastimarnos a nosotros mismos. Tener buenos compañeros marca la diferencia”.

«En nuestro trabajo – él añade Silvia Altamuraconcejal de servicios sociales – El arrepentimiento puede ser un síntoma de inmadurez profesional. Las intervenciones resultan en una gran maduración de las personas involucradas. Solo no tienes poder para salvar a nadie, y crear relaciones de confianza con las personas para estimularlas es muy importante. En nuestro trabajo la formación es continua.”

La relación entre Silvia Altamura y Ángela Colaianni es una relación de amistad, respeto y estima que nació hace años precisamente al compartir el rol de trabajadoras sociales. «Para quienes estudiaron ciencias del trabajo social en mi generación, ella se caracteriza por ser una persona de mucho respeto. La conocí de lejos – dice el concejal – durante mi pasantía profesional, y luego colaborando juntos durante el departamento de Franco Scauro. A partir de 2015, como nueva trabajadora social, tuve la oportunidad de conocerla mejor participando en discusiones y reflexiones sobre algunos casos, y esto me permitió crecer mucho. Siempre hemos tratado con uno gran apertura de visiones profesionales del otro. Contar con la persona y el profesional marca la diferencia. Para nuestro Municipio, Ángela Colaianni es un gran orgullo, ha experimentado el cambio en los servicios sociales.”

«No hay nada más bonito que un joven colega que entra en tu perspectiva profesional. Cada uno de nosotros tiene su propio estilo a la hora de redactar informes, y ver a un joven colega aparecer tras usted significa haber participado en el mismo patetismo» concluye Ángela Colaianni.

domingo 23 junio 2024

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