La historia del empresario perseguido durante 4 años (todos los días) por el empleado acosador

La historia del empresario perseguido durante 4 años (todos los días) por el empleado acosador
La historia del empresario perseguido durante 4 años (todos los días) por el empleado acosador

Quince llamadas al día. Mensajes en cualquier momento, incluso de noche. Visitas diarias – de lunes a sábado – a domicilio y al trabajo. Una pesadilla sin fin, que duró cuatro años, de la que la víctima fue un empresario milanés de 56 años que acabó en el punto de mira de un acosador, un hombre de 45 años que trabaja como empleado y que el pasado sábado fue detenido por los Carabinieri de la unidad Radiomóvil al final de una nueva redada.

Los soldados la detuvieron alrededor de las 15.30 horas frente a la tienda del hombre, un local en la zona de Piazza Wagner de Milán. Esa tarde, como siempre ahora, la mujer había entrado en la tienda unos diez minutos antes y había salido cuando él había pedido ayuda por el 112. Lejos, sí, pero no demasiado. Porque poco después la vio parada en la acera del otro lado de la carretera y alertó nuevamente a la policía, con los militares bloqueando el Mini Cooper en el que el hombre de 45 años intentaba escapar.

En una larga queja, el empresario recordó los últimos cuatro años, difíciles y casi imposibles. El infierno comenzó en 2021, cuando los dos se conocieron porque ella estaba comprometida con un amigo del hombre. Prácticamente de inmediato, según denuncia la víctima, la empleada comenzó a perseguir al empresario, yendo a su apartamento y fuera de la tienda, diciéndole que estaba perdidamente enamorada de él y que ya no podía vivir sola.

Después de un año, según los documentos, llegó la primera denuncia mientras que en mayo de 2022 se le dictó una prohibición de aproximación. Ni siquiera la medida había mejorado la situación y las llamadas telefónicas continuaron -hasta quince diarias-, los mensajes en TikTok y las “visitas” a casa el lunes y al club el resto de la semana, todos los días a la misma hora. tiempo, con una serialidad aterradora. Así, en septiembre de 2023 se colocó al acosador la pulsera electrónica y se ordenó al hombre una indemnización de 20.000 euros.

Sin embargo, ni siquiera esto fue suficiente. El pasado mes de abril, de hecho, el empresario volvió a caer en la pesadilla: el día 16 le quitaron la pulsera a la mujer y a las 24 horas empezó de nuevo a acechar y actuar como un acosador. Hasta el sábado, cuando la mujer de 45 años decidió pedir ayuda nuevamente y, según lo ordenó la fiscal de turno Rossella Incardona, la esposaron.

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