Un dispositivo avanzado para hacer cada vez más seguro el transporte del corazón del donante ya que garantiza una refrigeración estable del órgano y una monitorización en tiempo real de la temperatura y la posición. Fue adquirido por el Policlínico de Bari gracias a los fondos del Pnrr e inmediatamente utilizado por la unidad de cirugía cardíaca, dirigida por el profesor Tomaso Bottiopara recoger el corazón de un donante de Reggio Calabria.
“Cuatro horas – explica Bottio – es el tiempo máximo que puede pasar desde la extracción del corazón del donante hasta su trasplante al receptor. En este tiempo de isquemia, en el que el órgano se ve privado del suministro natural de sangre y oxígeno “Es fundamental que un mismo órgano se mantenga a una temperatura constante. Este nuevo dispositivo permite estandarizar las variables de almacenamiento y proporciona a los médicos que recogen y transportan el corazón un seguimiento en tiempo real de los tiempos, la temperatura y la geolocalización exacta”.
El dispositivo de transporte es especialmente importante cuando el órgano cardíaco se traslada fuera de la región o fuera de la macrozona sur, y el año pasado los cardiocirujanos del Policlínico de Bari se trasladaron 42 veces, 23 veces al norte, 16 fuera de Apulia y 3 veces fue al extranjero para su recogida. “Gracias a la organización del Centro Regional de Trasplantes y a la profesionalidad del profesor Bottio y su joven equipo de cirujanos cardíacos, dispuestos a viajar en cualquier momento, el Policlínico de Bari fue en 2023 el primer centro de Italia en número de trasplantes de corazón Con esta innovación en el transporte mejoraremos la seguridad y los resultados de los trasplantes de corazón, ayudando a salvar más vidas”, concluye el director general del Policlínico de Bari, Antonio Sanguedolce.
