Nápoles
Uno de los tramos que aún faltan en la línea de alta velocidad italiana se refiere a la conexión Nápoles-Baries decir, el eje que uniría dos metrópolis del sur que juegan un papel fundamental en dos regiones diferentes.
Esta carencia se está subsanando con las obras de infraestructura de la red que deberían estar activas en 2028. Un impulso decisivo vino del gobierno Meloni, que está acelerando el proceso de obras y la construcción de numerosas rutas en el interior de Campania y Apulia.
“La finalización de la línea – comenta Gianni Lepre, economista y asesor del ministro de Cultura – está prevista para 2028, pero tramos parciales se inaugurarán antes de 2025, con efectos beneficiosos para los viajeros”.
El conocido economista que, entre otras cosas, es presidente de la comisión de redes y distritos de producción del Odcec Napoli prosiguió: “La novedad absoluta será el hecho de que la línea se dirija sin parar a Caserta, con una reducción de más de dos horas de viaje, mientras que se necesitarán tres horas para conectar la capital de Apulia con Roma”.
Lepre luego subrayó: “También habrá efectos beneficiosos para la economía local, así como en las relaciones más inmediatas en el triángulo Nápoles Bari Roma. Un beneficio absoluto no sólo para los viajeros habituales, sino también para el intercambio turístico entre las dos regiones y la capital.
La modernización de la línea rápida también traerá mayor comodidad y, como se ha dicho, la cancelación de conexiones molestas”.
Lepre luego concluyó: “Un punto de inflexión histórico para el Sur, un deseo real por parte del gobierno de colmar esa brecha Norte-Sur y las desigualdades asociadas”.
