El grito de las estaciones balnearias vuelve a surgir, esta vez a través de la campaña “Salvar las playas de Romaña”. La recogida de firmas comenzó ayer en Bagno 62 de Rímini y continuará hasta el próximo mes de septiembre en todos los establecimientos entre Cattolica y Ferrara. En el centro de la petición está el ‘Manifiesto de Rímini’, el documento de propuestas urgentes dirigido directamente al gobierno, ya compartido y firmado por numerosos protagonistas políticos. Legacoop y las distintas cooperativas de la zona piden urgentemente al Primer Ministro que haga todo lo posible para salvar los balnearios y todo el sector turístico.
“La cuestión de las playas lleva demasiado tiempo – explica Stefano Patrizi, responsable del sector costero de Legacoop Romagna -. Se necesita inmediatamente una ley nacional, está en juego el destino de los trabajadores y de miles de turistas. Debemos reconocer el valor de las empresas que hasta el día de hoy han estado trabajando en la playa, sin cuestionarlo.”
Un llamamiento que se abre paso en plena temporada que acaba de comenzar y pide con fuerza una ley clara y estricta sobre reordenación de las concesiones estatales, para dar inicio a un marco estable y homogéneo a nivel territorial. Son 14 cooperativas las que se suman a la iniciativa, junto con numerosos alcaldes de la costa romaña.
Federico Tomasini
