La tragedia de Ilie, que se cayó de un andamio en una obra: una víctima más en el trabajo en Granda

Cayó desde una altura de ocho metros y murió en el instante. Un accidente de trabajo ayer por la tarde en Saluzzo se cobró la vida de un obrero de la construcción de 51 años. Ilie Boboescu, rumano, vivía desde hacía años en la zona de Saluzzo. Siempre había trabajado en el sector de la construcción, primero en algunas empresas de la zona de Moretta y ahora en una empresa de Piasco especializada en la retirada y eliminación del amianto.

Ayer estuvo ocupado en Saluzzo, en la región de Bronda, en el cobertizo utilizado como almacén agrícola de una casa a lo largo de la carretera provincial entre Saluzzo y Revello, justo antes del puente sobre el Po. Probablemente estaba instalando algunos andamios y dispositivos de seguridad necesarios. por las posteriores intervenciones en la cobertura cuando – por motivos actualmente investigados por los Carabinieri de Saluzzo y Spresal, el servicio de prevención para la seguridad laboral del ASL Cn1 – perdió el equilibrio, cayendo al suelo desde una altura de aproximadamente ocho metros. Una caída fatal. A pesar de la inmediata intervención de los compañeros y de los propietarios del edificio, que llamaron al 118, no se pudo hacer nada para salvar la vida del trabajador.

Tras la llegada de los socorros, el cuerpo del hombre fue trasladado a las salas mortuorias del hospital de Saluzzo, donde la Fiscalía de Cuneo probablemente realizará una autopsia para obtener más información sobre las causas de la muerte. Boboescu vivía desde hacía algún tiempo en Italia y algunos antiguos compañeros lo describen como “un excelente trabajador, que siempre afrontaba cada día en la obra con una sonrisa y compromiso”. El de Saluzzo es el primer accidente laboral mortal ocurrido en el mes de junio en la provincia de Cuneo. El último caso trágico se registró hace más de un mes, el 6 de mayo, en Valloriate, en el valle de Stura, donde una mujer de 63 años, Marina Bussone, murió mientras ella y su marido se dedicaban a recoger leña en un bosque de una propiedad en la aldea de Scombe Sottano. Había sido atropellada por el camión con remolque, conducido por su marido Renato Bernardi, que volcó a la altura de una curva.

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