Se retirarán seis barcos y treinta flotadores, se hará espacio en el arsenal para las Bases Azules

Se está haciendo espacio en el arsenal marítimo para el proyecto Bases Azules El mando de la estación naval de la Armada de La Spezia ha lanzado una licitación para retirar y eliminar una treintena de restos de antiguos barcos, embarcaciones y pontones “viejos y en mal estado”. precarias condiciones de conservación” actualmente alojados en la zona occidental de la base naval.

Se trata de buques menores dados de baja del marco general de estadísticas de flotación entre 2016 y 2024 tras décadas de servicio. Se trata de una veintena de plataformas flotantes de acero y fibra de vidrio, además de lanchas, lanchas auxiliares, lanchas de desembarco y diversos barcos a motor para el transporte de personas, como los que acompañaban a los civiles, por ejemplo, en las visitas programadas a la isla del Tino en los raros momentos de apertura al el público.

Los vehículos serán recuperados de sus refugios y transportados a una zona de carga en vehículos articulados o gabarras mediante grúas y posteriormente trasladados a una zona de demolición autorizada por la ley. En definitiva, un lugar de demolición. Noventa días para completar las operaciones desde el momento de la adjudicación del contrato que viaja según el criterio de precio más bajo. Se parte de 220 mil euros con la posibilidad de que el adjudicatario venda el material reciclable y se quede con lo recaudado.

Barco Bormida (ph Armada)

Se trata de un buque más pequeño, que pesa más de 250 toneladas, casi todas las cuales ya han sido arrastradas a tierra y posicionadas en la zona de San Vito y Marola. Es decir, la zona que se verá afectada por el proyecto Bases Azules que ampliará la base naval para albergar hasta 14 unidades más grandes y construirá un gran estacionamiento para las tripulaciones. El trabajo de “limpieza” es rutinario pero esta vez a lo grande. Se trata también de la retirada de algunos barcos de mayor tamaño: los antiguos petroleros Bradano y Bormida, que durante años abastecieron de agua a Palmaria, los antiguos cazadores de minas Lerici y Sapri y dos barcazas, todos pendientes de demolición entre Calata Carbone, Calata Mandracchio, Calata Mancina y San Lavabos Vito. Esta actividad es objeto de un contrato separado.

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