Nápoles, pequeñas señales cuando ya es demasiado tarde: la refundación sin Europa está lista

Nápoles, pequeñas señales cuando ya es demasiado tarde: la refundación sin Europa está lista
Nápoles, pequeñas señales cuando ya es demasiado tarde: la refundación sin Europa está lista

Nada hecho. El Nápoles amplía a seis la racha de partidos sin victorias, sin pasar del 2-2 en Florencia a pesar de una actuación con al menos más ganas y aplicación, aunque condicionada por los habituales errores individuales en ambas áreas. El empate reduce aún más las posibilidades de alcanzar la octava plaza, lo que significa Conference League y evitar las eliminatorias de la Copa de Italia a principios de agosto, porque ahora la Viola sólo necesita un punto entre Cagliari y la recuperación en Bérgamo para mantener atrás al Napoli, que por tanto tendrá que Arranca la refundación anunciada por De Laurentiis sin participar en las copas después de 14 años seguidos en Europa.

Poca concreción y los habituales errores defensivos
El gol de Rrahmani, en el primer intento de saque de esquina, también desbloquea mentalmente al Napoli, que tiene muchas oportunidades de duplicar su ventaja aprovechando los deslices defensivos de la Fiorentina, pero el equipo confirma que tiene uno de los porcentajes de gol más bajos del campeonato. Al menos tres oportunidades desperdiciadas, además de una serie de suposiciones en campo abierto que aumentan el pesar por la ausencia de Osimhen, antes de la pared de la Fiorentina con un extraordinario tiro libre de Biraghi (tras una falta no sancionada sobre Kvara, muy nervioso por el criterio arbitral) y un regalo de Politano en construcción para Nzola. En la segunda parte, el Napoli jugó a buen nivel, pero necesitó un magnífico tiro libre de Kvaratskhelia para poner el 2-2 y un final positivo pero bastante lineal, incluso en las sustituciones de Calzona, que no desembocaron en ese asalto final para demostrarlo todo.

La amargura de Calzona
Por un lado, los signos positivos de la actuación, por otro, la falta de victoria que condena a Calzona al noveno puesto, el mismo que heredó de Mazzarri y que certifica la misión fallida: “Debimos haber ganado, pero estábamos jugando en Florencia contra un equipo fuerte y segundo, pero esta vez lo hicimos. Seguimos teniendo un promedio muy alto de goles encajados, pero ahora esto es una enfermedad. Me llamaron para mejorar la situación y no lo logré. Confesión de Calzona: Yo también asumo la responsabilidad. La temporada del Napoli había comenzado 7 meses y medio antes y ya en el campo de entrenamiento hubo polémicas. No esperaba esta catástrofe y al no tener que pensar sólo en el campo, nadie me había dicho nada. “, la referencia al campo de problemas adicionales que hace aún más necesario un restablecimiento de la fuerza laboral. Últimos 90′ y luego el inicio del verano más activo de la historia de Nápoles.

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