Imola, el circuito ante los ciudadanos

El Valle del Motor está defendido por todos lados. De nada sirven las protestas de los comités que denuncian la contaminación acústica y atmosférica, el despilfarro de dinero público y la construcción excesiva a pocos metros del río. Si bien muchos ciudadanos comunes y corrientes aún no han recibido el dinero para arreglar sus hogares después de la inundación de 2023 y están lidiando con la burocracia, no se repara en gastos para la pista de carreras. El general Francesco Paolo Figliuolo destinó en enero un gran paquete de 8,5 millones de euros para rehacer el muro, ampliar y remodelar los potreros y “asegurar” la zona que va desde el puente de Tosa hasta el puente ferroviario, donde en breve se iniciarán las obras. De hecho, el muro perimetral del circuito, que discurre a lo largo de la margen derecha del Santerno, resultó dañado en varios lugares por las inundaciones de mayo y noviembre de 2023.

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Según los técnicos del Ayuntamiento de Imola y de Area Blu, en los últimos meses el curso del Santerno «ha sufrido un importante cambio morfológico debido a las inundaciones detectadas por los estudios geométricos, fotográficos y técnicos». Las intervenciones realizadas para proteger la valla exterior del circuito con losas de hormigón «no constituyen una protección suficiente contra las repetidas crecidas del río Santerno y no garantizan un uso seguro por parte de miles de personas y un contexto seguro de protección civil». Según el municipio, el muro, que resultó críticamente dañado, presenta “graves deficiencias de sellado hidráulico y estructural y no tiene características de resistencia suficientes para garantizar la protección contra nuevas inundaciones o inundaciones”.

Ciudadanos y asociaciones preguntan cómo hacer que la zona sea segura si se aumenta la carga de cemento a pocos metros del río. El dinero también llega a raudales porque está en riesgo la renovación del contrato de la Fórmula Uno, que expira en 2025. Sólo para acoger el Gran Premio cada año el público tiene que desembolsar 25 millones, pagados por el Instituto de Comercio Exterior (. gobierno ), por el Ministerio de Infraestructuras y Transportes, por la región de Emilia-Romaña, por Con.Ami y por Aci, que gestiona la venta de billetes (11 millones recaudados en 2022). «El Gran Premio permanecerá en Imola», asegura el presidente de la región Bonaccini, candidato a las elecciones europeas.

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