Sergio Mattarella Habla en el salón principal de la Universidad Sapienza mientras desde afuera llega música a todo volumen desde las tiendas de campaña de los estudiantes acampadas con banderas palestinas y contra “el genocidio” que se está produciendo en Gaza. El Presidente de la República decidió responder a la carta recibida de los manifestantes esta mañana, y no era nada evidente: “No quiero encerrarme en la torre de marfil del rectorado, quiero decir lo que quiero Pensando en lo que está pasando en Gaza, no quiero dejar la pregunta sin respuesta: la cuestión de la paz en Oriente Medio, y el derecho de la seguridad de Israel y de los palestinos a tener un Estado, es algo que la comunidad internacional siente con gran preocupación.” Mientras tanto, jóvenes de los colectivos estudiantiles se reunieron frente a la entrada del rectorado para demostrar su apoyo a Palestina. La policía bloqueó a los manifestantes en las puertas con escudos. Y la tensión aumentó aún más cuando los furgones de la policía entraron en el rectorado pero no utilizaron porras.
Campamento de protesta en las universidades, los estudiantes escriben a Mattarella: “Presidente, venga a nuestras tiendas”
por Viola Giannoli
15 de mayo de 2024
El Jefe de Estado explica además: “Dije públicamente y no en circunstancias fortuitas o informales, como hace unos días en la ONU, que todo lo que concierne a la dignidad de las personas, de cada persona, la necesidad de respetar el derecho humanitario, está incluido en nuestra Constitución este criterio se aplica a las poblaciones civiles, como Gaza y el pueblo palestino, con un gran número de huérfanos y personas sin hogar, se aplica a las niñas asesinadas y violadas mientras escuchaban música en una fiesta rave en Israel y a los niños masacrados en octubre. 7, se aplica a aquellas que fueron ahorcadas en Irán por una canción o por negarse a llevar el velo”.
Mattarella recuerda su petición de alto el fuego al gobierno israelí y subraya que “para nuestra República todas las violaciones de los derechos humanos deben ser denunciadas, la exigencia de libertad y la condena de la opresión no cambian en función de las relaciones internacionales. Esta conciencia se siente en las universidades y para quienes las frecuentan, las universidades son lugares de crítica y a veces de disidencia del poder, siempre en conexión con universidades de todas partes del mundo”. Por este motivo “reitero la esperanza de diálogo, dentro del mundo académico y en el respeto mutuo, en todo lo que atañe a la efectividad del derecho a la educación”.
Palabras acogidas con grandes aplausos del público, por tanto palabras de paz y de escucha de las demandas estudiantiles de los últimos meses, no sólo en las universidades italianas sino en todo el mundo. Sin embargo, reiterando un concepto: la universidad educa en libertad y comparación, también con los correspondientes centros de estudios en Israel.