“Las manadas de jabalíes – subraya Coldiretti – se acercan cada vez más a las casas y a las escuelas, hasta los parques, destruyendo cultivos, atacando a los animales, asediando los establos, provocando accidentes de tráfico con muertos y heridos y rebuscando en los residuos con evidentes riesgos para la salud. La situación se ha vuelto insostenible en la ciudad y en el campo, con daños económicos incalculables para la producción agrícola, pero – subraya Coldiretti – el equilibrio medioambiental de vastos ecosistemas territoriales en zonas de valor naturalista también se ve comprometido con la pérdida tanto de animales como de vegetales.
Esto es – subraya el regional Coldiretti – sólo la punta del iceberg porque muchos no se presentan, desanimados por los retrasos burocráticos y las condiciones impuestas por las compañías de seguros como, por ejemplo, además de las huellas en el coche y en el asfalto, también el hallazgo del cadáver del animal con el que nos topamos.
En este escenario, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) también ha lanzado un llamamiento a los estados de la Unión Europea pidiendo medidas extraordinarias para impedir el acceso de los jabalíes a los alimentos y reducir el número de animales para limitar el riesgo de propagación de la enfermedad. Peste porcina africana (PSA) que afecta a los animales pero no a los humanos. La mayoría de los ciudadanos – concluye Coldiretti Puglia – consideran la presencia excesiva de animales salvajes una verdadera emergencia nacional que afecta a la seguridad de las personas, así como a la economía y al trabajo, especialmente en las zonas más desfavorecidas”.