En Ragusa, seis personas fueron investigadas por facilitar la expedición de permisos de residencia a inmigrantes, principalmente tunecinos, a cambio de grandes sumas de dinero. Los sospechosos explotaron 13 viviendas de la ciudad para proporcionar temporalmente residencia registrada a inmigrantes, necesaria para presentar solicitudes de expedición o renovación del permiso de residencia y de reunificación familiar.
La operación, posible gracias a la complicidad de dos operadores municipales, derivó en la emisión de medidas cautelares. Tres sospechosos, entre ellos una mujer, fueron puestos bajo arresto domiciliario. Otra mujer fue sometida a la obligación de residir en el municipio de Ragusa. Los dos operadores municipales fueron suspendidos del desempeño de un cargo o servicio público.
Según la acusación, los dos funcionarios municipales, tras el pago, no realizaron los controles adecuados y comunicaron la aprobación de la liquidación al registro civil, permitiendo así la concesión de la residencia registrada. Dos de los sospechosos dirigían un centro de asistencia a extranjeros en Ragusa y uno de ellos habría tenido un papel central, manteniendo contactos con funcionarios municipales y dirigiendo a los inmigrantes a hogares temporales.
La investigación, llevada a cabo por la Brigada Voladora de la Jefatura de Policía de Ragusa, ha permitido desmantelar este sistema de complicidad en la entrada y estancia ilegal de extranjeros en territorio italiano.
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