Longarone entre Venecia y Tirana. En una conexión hecha de agua, historia y tradición, la de la época de la Serenissima, que dominaba el mar Adriático, pero que también habla de futuro y de oportunidades de desarrollo.
Con estas perspectivas se celebró ayer (12 de mayo) en Venecia, el día de la Ascensión, la ceremonia de las bodas del mar. El antiguo rito de la fiesta de Sensa había establecido hace un año el hermanamiento del Adriático con Longarone, en nombre del agua del Piave que llevaba la madera de Cadore a la laguna y sobre todo en nombre de la memoria del Vajont. Hoy el anillo ducal que el Ayuntamiento de Longarone custodia desde hace un año ha regresado a Venecia para ser entregado a la próxima ciudad que se suma al hermanamiento del Adriático, Tirana (Albania).
«Ha sido un año intenso, que culminó con las celebraciones del 60º aniversario de Vajont», afirma el alcalde de Longarone. «El Patriarca de Venecia, en la ceremonia, recordó la misa celebrada en el cementerio monumental de Fortogna el 9 de octubre; y entre los momentos más emocionantes estuvo también la histórica regata con nuestros balseros, en un enlace histórico entre Longarone y Venecia”.
El alcalde devolvió el anillo dux y se detuvo para hablar con el alcalde de Tirana, Erion Veliaj, planeando también posibles colaboraciones Longarone-Albania. «Para una pequeña comunidad como la nuestra es un honor haber participado en un momento histórico como éste, lleno de significado», concluye el alcalde de Longarone. «En los últimos años el anillo aduanero ha estado en Odessa (Ucrania) y Tirana. En el medio está la pequeña comunidad de Longarone.”
