Todo el mundo está loco por la aurora boreal. De Estados Unidos a España, de Suiza a Italia, hay miles de tomas en las redes sociales con fotografías del cielo teñido de rojo y violeta. “Aquí está, lo vi aquí en Liguria: este me lo perdí”, escriben, publicando emotivos vídeos. “En Las Marcas lo hemos visto, sí” y también en Abruzos, añaden, mostrando magníficos paisajes desde la Costa sei Trabocchi hasta las montañas. Entre tantos también hay quienes, menos afortunados, se quejan de no haberlo visto “¡no es posible, fui el único que no lo vi!”.
La tormenta solar y sus efectos
Las auroras boreales se vieron en muchas zonas del mundo debido a que una fuerte tormenta solar azotó la Tierra. “Si se encuentra en un área oscura, libre de nubes y relativamente no contaminada por luz, es posible que vea una aurora bastante impresionante”, dijo Rob Steenburgh, científico espacial del Centro Nacional de Predicción del Clima Espacial Oceánico y Atmosférico de Estados Unidos. (NOOA) calificó la tormenta geomagnética en 4 en una escala de 5. Una tormenta geomagnética de 4 sobre 5 no ha ocurrido desde 2005. También existen posibles repercusiones en las comunicaciones GPS y los satélites.
