«El nuestro – explicó la directora del ITET, Annalisa Ruggeri – es un proyecto educativo, participamos en la fundación que promueve la creación de jardines de los justos en el mundo y quisimos honrar la figura del juez Livatino como el primer justo en ser incluido en nuestro jardín. Este instituto ya cuenta con muchos árboles y por eso hemos decidido instalar piedras, cada año colocaremos una eligiendo la persona adecuada para dedicársela. Los justos son aquellos que defendieron a los oprimidos de los regímenes totalitarios, de los genocidios pero también del crimen organizado. Nos gustaría educar en la responsabilidad, porque cada uno de nosotros podría ser un árbol en el jardín de los justos”.
La presencia del subsecretario Mantovano embelleció la ceremonia. «No sabía – subrayó el directivo – si aceptaría nuestra invitación, pero como ex magistrado siente este compromiso cívico y decidió estar allí. Su Señoría es también presidente de la Fundación Livatino, lo que añade aún más importancia a su presencia.”