NOCHES DE PESADILLA EN LA ANNUNZIATA OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA… Y MÁS ALLÁ
Es de noche: ocho partos, no hay sitio en la sala de partos y nos equipamos lo mejor posible. Esto es lo que descubrí recientemente. Camas supletorias que van y vienen pero desaparecen por la mañana y luego regresan. Esto es lo que ocurre de forma más o menos habitual en el servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital Annunziata de Cosenza. ¿Cómo es posible que de forma desorganizada haya aún más caos durante la noche que durante el día? A pesar de haber encontrado muchos profesionales, reina el desorden y la incertidumbre, incertidumbre para nosotros los pacientes y ciertamente para quienes trabajamos en la Annunziata. ¿Cómo es posible que a menudo no haya suficientes parteras de turno? ¿Cómo es posible que envíen trabajadores sociales y sanitarios de arriba a abajo y que solo haya uno para cubrir el turno de 30 camas? Lo que vemos en la Annunziata deja mucha amargura, intentamos encontrar esperanza en operadores que se muestran empáticos, competentes y presentes pero la verdad es que el derecho a la salud, en un departamento tan delicado como el de Obstetricia y Ginecología, no se puede garantizar. con estas condiciones. He leído sobre contrataciones recientes y espero que se hayan materializado. Considerándolo todo, no sé qué es peor, si esperar que con una enorme necesidad de personal no se haya contratado al “nuevo” o que esta sea la situación a pesar de las decenas de contrataciones anunciadas hace un tiempo. Que estas palabras lleguen al médico jefe Morelli, al comisario de Sanidad Occhiuto y al comisario De Salazar, porque las buenas noticias que leemos en los periódicos difieren mucho de la realidad que viven los trabajadores y, especialmente, los pacientes en el departamento de Annunziata.
carta firmada
