“Los restauradores están trabajando para dar nueva luz al templo de Sant’Antonio del siglo XVI en Piazza Tre Martiri”. El alcalde Jamil Sadegholvaad quiso estar presente en la inauguración de las obras para devolver a la ciudad de Rimini “una joya monumental que será realzada con la coordinación de las oficinas técnicas del Municipio y con la supervisión de la Superintendencia”. La oportunidad surgió gracias a la contribución Art Bonus de 200 mil euros donada por el empresario riminés Bonfiglio Mariotti: “El pequeño templo de Sant’Antonio es un lugar querido para mí, como lo es para muchos habitantes de Rimini”. Las redes de construcción envolvieron el pequeño templo. Ahora los restauradores se encargarán de hacer que vuelva a ser como antes. El edificio data de la primera mitad del siglo XVI y será objeto de obras que afectarán tanto a la parte exterior como al interior, así como a los sistemas.
El exterior se restaurará mediante la consolidación y limpieza de la piedra de Istria y de San Marino que rodean la estructura. Se revisará y restaurará la cubierta, así como los elementos fijos, frisos y piezas metálicas. En el interior, los restauradores trabajarán en las partes de piedra y la bóveda enlucida, así como en los frescos, la escultura en madera y la adaptación de los sistemas. Antes de continuar, el proyecto se desarrolló después de realizar minuciosas investigaciones para comprender la estratigrafía más allá de la superficie. Una operación realizada gracias al diagnóstico con cámara termográfica. Además, se utilizó un láser para estudios tridimensionales.