A los 15 años, la llevaron borracha a urgencias en Rímini, después de haber faltado a la escuela con un grupo de 4 amigos. Sucedió el miércoles por la mañana, alrededor de las 10 de la mañana, cuando una niña albanesa se sintió mal después de beber una botella entera de vodka. La llevaron al hospital, la trataron y, después de recuperar la sobriedad, la entregaron a su madre y se activaron los servicios sociales. Además, el hospital también envió un informe a la policía estatal, quienes determinaron cómo sucedieron los hechos. Por el momento no hay denuncias de delito, por lo que el asunto debió terminar con un sermón.
dejado solo
Sin embargo, el hecho sigue siendo grave porque se trata de un grupo de menores que se reúnen en horario escolar frente a un centro comercial de Rímini equipado con botellas de alcohol. No está claro si los niños compraron el alcohol en el supermercado como parecía inicialmente. De hecho, inicialmente parecía que la niña lo había hecho sola, entrando al supermercado y bebiendo la botella en los pasillos. El caso es que habría testigos que la vieron bebiendo, pero quizás cuando ya estaba fuera del centro comercial. La policía estatal pudo determinar fácilmente la circunstancia dada la presencia de cámaras en la zona y en el interior de la tienda. Según las declaraciones recogidas, la niña estaba con cuatro amigas, pero al sentirse mal solo una de ellas se quedó con ella a esperar la ambulancia. Los demás habrían desaparecido, quizás temiendo alguna sanción.
El rescate
Cuando la ambulancia llegó al centro comercial, el joven de 15 años se encontraba en estado de confusión y presentaba náuseas y vómitos. Aunque sus amigas también habían bebido de la misma botella, sólo ella había sentido la enfermedad con tanta intensidad. Cuando empezó a sentirse mal, los demás se asustaron, incluso pensaron lo peor y la abandonaron esperando al 118. La policía localizó a sus padres, en particular a su madre, que fue a buscarla al hospital. El asunto probablemente tendrá consecuencias al menos para la activación de los servicios sociales, que deberán verificar las condiciones de vida de la menor, si recibe cuidados en su domicilio y si asiste regularmente a clases en la escuela, dado que todavía está en edad obligatoria.