Alrededor de las 14.30 horas de ayer, un equipo de agentes de la Policía Estatal intervino en el hospital San Bortolo de Vicenza ante una denuncia relativa a una persona que estaba causando disturbios al personal médico y de enfermería. El hombre insistió en ser visitado urgentemente, mostrando una actitud agitada y agresiva, alegando ser víctima de un supuesto complot tramado por satanistas en su contra. Manifestó que sentía intensa agitación y dolores en diferentes partes de su cuerpo.
A pesar de los intentos de los agentes de tranquilizarlo y hacerle reflexionar sobre la realidad de la situación, el hombre los acusó de ser cómplices de las fuerzas oscuras que lo perseguían. En un intento de defenderse, activó la cámara de su teléfono inteligente para documentar el presunto abuso.
Ante la falta de comunicación efectiva con él, el hombre fue visitado por especialistas quienes, luego de evaluar la situación, decidieron que no era necesario hospitalizarlo ni someterlo a ninguna intervención de salud particular.
Una vez visitado por un médico, el hombre, ciudadano de origen serbio residente en la provincia, abandonó tranquilamente el hospital sin más incidentes.
