“La ley Foti es equilibrada y no socava en modo alguno la libertad de culto, como lo subraya erróneamente la izquierda, que evidentemente no leyó atentamente la enmienda a la ley que afecta a los organismos del tercer sector y no trata la libertad religiosa. En Italia, los lugares de culto están claramente indicados en los instrumentos de planificación urbana y no tienen nada que ver con esta ley. Al contrario, es una ley que apunta al abuso en la aplicación de una norma sobre organismos del Tercer Sector y que corrige un texto incompleto que provocó una gran confusión en nuestras ciudades y nuestros barrios”. Así lo afirma Fabrizio Rossi, diputado de Grosseto y coordinador regional de los Hermanos de Italia en Toscana. “Ayer – prosigue – la Cámara de Diputados dio luz verde al proyecto de ley propuesto por los Hermanos de Italia – cuya primera firma fue el líder de nuestro grupo, Tommaso Foti, y del que yo fui portavoz en la Cámara, para iniciar una represión contra bienes inmuebles, utilizados por entidades del tercer sector, que realicen actividades distintas a las indicadas en los documentos de autorización. Reiteramos, como lo he dicho varias veces en mi ciudad, con el ejemplo de Via Trento, que la libertad religiosa es sacrosanta, pero no tiene nada que ver con esta ley. Por último, pongamos freno a la rampante construcción ilegal, que muchas veces utiliza naves, garajes o naves para fines distintos a los declarados, sin que estos gocen de los requisitos adecuados, como seguridad, accesibilidad y transparencia. Poniendo en peligro a quienes participaron y que en realidad sólo se preocupaban por el culto y no por la sociabilidad”, concluye Fabrizio Rossi.
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