Colapso en Barsanti y Matteucci, Oración (CISL) y Cinquini (CGIL): “Estos acontecimientos nunca deben ocurrir”

“Las familias confían a sus hijos en la escuela, seguras de que los dejarán seguros y, en cambio, los techos se están derrumbando y con ellos también se está derrumbando la confianza en el sistema. Estamos conmocionados por lo que le pasó a nuestra escuela en los últimos días, fue literalmente casi una tragedia: si el falso techo no hubiera aguantado, 28 estudiantes y un profesor habrían pagado el precio. Estas cosas no deben suceder y, sobre todo, no deben repetirse”.

Como la RSU del liceo científico Barsanti y Matteucci de Viareggio, Eleonora Oración (CISL) e Irene Cinquini (CGIL), tras el repentino derrumbe de parte del tejado del edificio, ocurrido ayer (7 de mayo). Sólo por milagro, ningún estudiante resultó herido ya que los escombros se detuvieron en el falso techo.

“Pedimos -continúan- una revisión minuciosa por parte de los responsables de toda la estructura, incluida la sede principal, aunque más nueva. El mantenimiento ordinario y extraordinario de las escuelas debe ser continuo y escrupuloso. La seguridad en el trabajo es un derecho, pero sobre todo es un deber mantener seguros a nuestros estudiantes. Actualmente las seis clases evacuadas han sido trasladadas a los laboratorios y al gimnasio, generando sin embargo inconvenientes en la enseñanza de algunas materias. Profesores y estudiantes asisten cada año a varios cursos obligatorios de seguridad y luego los techos se derrumban, sin sacudidas sísmicas, sólo por falta de mantenimiento. Y Lo declarado por la Provincia, respecto a que no hubo avisos sobre la falla de la viga, parece aún más grave: ¿debemos esperar que en cualquier momento se derrumbe todo el techo?”.

“Son tantos, Demasiados problemas en Barsanti y Matteuccimás o menos grave, y que la Provincia ha asegurado que resolverá ‘en breve’, en parte y dentro del calendario bíblico de la gestión – afirman los sindicatos -: las instalaciones, el ascensor casi terminado, la falta de baños para los estudiantes y especialmente para el personal. La secretaría y presidencia fueron trasladadas a las aulas de la planta baja, porque la antigua ubicación estaba obsoleta, húmeda y llena de goteras.”

“Otro problema son las llamadas ‘clases de gallinero’, la dirección del colegio no otorgó el quinto grado antes de la sección ordinaria y por lo tanto el próximo año, por tercera vez consecutiva, Tendremos clases de 30 estudiantes. y aulas demasiado pequeñas para acomodarlos. Estamos cansados ​​- concluye la RSU de secundaria – y exigimos la dignidad del trabajo que merecemos para todos los docentes”.

PREV Monza, autismo: éxito del Woodstock de la inclusión
NEXT Copa de Italia, el marcador 2024-2025