En el municipio al norte de Bari reina el desconcierto y la indignación por lo que se descubrió anoche, es decir, el robo perpetrado en el interior del cementerio de Molfetta: desconocidos, aprovechando que no había nadie allí, se aventuraron en el interior del lugar sagrado. : forzaron la puerta de entrada y se apoderaron de las monedas que había en la caja de ofrendas, “unas decenas de euros en total”, según las primeras investigaciones y mediciones realizadas in situ. Luego se marcharon sin dejar rastro aparente y ahora son buscados por los Carabinieri, a quienes se encomendó la investigación tras la denuncia presentada en el cuartel.
Evidentemente el gesto despertó decepción en la comunidad local y el primero en denunciar el incidente y expresar en Facebook todo el enfado por el allanamiento ocurrido en las últimas horas fue el joven sacerdote de Molfetta, don Ignazio De Nichilo. «Esta vez lo lograste», comentó. El pasado 15 de abril, los ladrones intentaron forzar la puerta de acceso y el propio sacerdote denunció el hecho. Anoche consiguieron su objetivo, lo que desató una ola de comentarios indignados y negativos sobre el incidente, calificando el acto de sacrílego y absolutamente cobarde.
La antigua puerta de entrada sufrió graves daños, forzada con un objeto contundente (los ladrones probablemente estaban armados con herramientas de robo), quitando completamente la cerradura. Mientras tanto, los soldados del ejército de Molfetta están trabajando en el episodio. Todos los sistemas de videovigilancia instalados en la zona están siendo examinados en busca de imágenes que puedan contener la identidad de los ladrones.