La hipótesis preferida era la de asesinato-suicidio, pero las autopsias realizadas a los cadáveres de los dos esposos de Palermo, Laura Lupo y Pietro Delia, ponen en duda esta reconstrucción, abriendo otros escenarios posibles que los investigadores continúan investigando. Los dos fueron encontrados muertos en su casa de via Notarbartolo, Palermo, la mañana del sábado 4 de mayo. Ella, policía municipal, se encontraba en la cocina tirada sobre un charco de sangre y aún tenía en la mano la pistola reglamentaria con la que habría disparado contra su marido.
Al final resultó que, la pareja había vuelto a estar junta recientemente después de un período de separación. La casa no presentaba signos de entrada forzada y la ubicación del apartamento en una calle siempre muy transitada hacía difícil imaginar que alguien hubiera podido irrumpir y matar a la pareja sin que nadie se diera cuenta.
Todas estas circunstancias llevaron a los investigadores a favorecer la hipótesis del asesinato-suicidio. Sin embargo, las autopsias practicadas a los dos cuerpos sugieren una dinámica que podría poner en duda esta versión. Laura Lupo, de hecho, tenía dos heridas, ambas provocadas por la pistola reglamentaria: una en el cuello y otra en la cabeza. Después de haber disparado cuatro veces contra su marido, es difícil, según los investigadores, creer que la policía pudiera haberse disparado la primera vez y luego, ya gravemente herida, volver a apretar el gatillo para suicidarse. El caso no se considera cerrado y los investigadores continúan investigando la vida privada de la pareja.
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